¿Extroversión o introversión?

18 1 2
                                    

- ¡Que siiii!- No soporto que siempre que papa se despide de mí para no verme durante un tiempo me da la típica charla de padre sobreprotector. - Ya te he dicho no sé cuántas tropecientas de veces que se cuidar de mi misma, preocúpate por cuidarte tú primero, y a Adam sobretodo, se está empezando a comportar mal en el instituto, no te quería preocupar con el asunto, pero ya no estaré en casa para regañarlo. Ojalá mamá estuviera aquí con nosotros, ya sabes que ella hizo todo lo posible por adoptar a Adam, si viera que se pierde en los estudios... ¡¡Joder!!
- Hija, debes superarlo. - La misma frase que me decía siempre que le hablaba del tema, ajjj. - A mi también me costó, pero lo conseguí, tú también lo harás, y comprenderás a lo que me refería con aceptarlo cuando lo logres. - Dice mientras me lanza una mirada de compasión con los ojos vidriosos. Ha llegado la hora, debo despedirme... Digamos que los ojos son el reflejo del alma, y para mi padre, que lleva viviendo toda la vida conmigo, el de mis pensamientos.
- Adiós Lizzy, recuerda siempre el consejo que te da tú padre, aquello que posee más valor, es aquello que te da más temor. - Le doy un abrazo mientras abro la puerta del copiloto y me dispongo a coger la maleta que está situada en los asientos traseros.
- Si papa, y recuerda lo que te he dicho yo, cuida de tí y de Adam. - Le guiño un ojo a través de la ventanilla y me giro a vislumbrar el campus.

Waw. Es gigante.
En toda su magnitud. Diría que me emociona demasiado, me siento tonta al darme cuenta que casi se me escapa una lágrima al sentir tantas sensaciones encontradas a la vez.

Hay 6 edifios, 4 de ellos de mediana altura, 1 se diferencia del resto ya que está apartado y en un cartel chapuzilla se puede leer recepción (que extraño...)

Los otros 2 son los edificios de los dormitorios, de gran altura, donde compartiré habitación con una chica la cual todavía no conozco.

Me pregunto qué problema tienen en mezclar las habitaciones de chicas con las de chicos, ni que todo el mundo fuese homosexual y por compartirlas vayamos a estar fornicando las 24 horas... Diría que es de las cosas que más me decepcionaron sobre el campus cuando me informe respecto a ello.

Además de los 6 edificios, recalco, son 6 y hace parecer este lugar imperial, el jardín y los caminos exteriores son preciosos, incluso se queda corto con ese adjetivo. El césped está igual de cuidado que el de una pista de golf, sino más, los caminos estan cubiertos de piedra caliza color crema, en ellos se encuentran bancos de madera oscura y basuras de metal negras.

Entre los caminos organizados de forma sepentina se encuentras los espacios de ese césped tan perfecto del que os he hablado con árboles de los cuales no os sabría diferenciar mucho sus nombres, son frondosos y preciosos, y hacen de esos espacios un lugar íntimo, bueno, diferenciar el único al que libro ponerle nombre, sin miedo a equivocarme, es el castaño de indias, y hay muchos para mí satisfacción.

Esto es demasiado perfecto para ser real.
Este lugar esconde un secreto, lo sentí des del mismo momento que vi la noticia en el periódico;

"la universidad Shopen reabre sus puertas tras 1 año en obras"

Recuerdo que no dude ni un segundo en presentarme a ella para que me cogieran, y aquí estoy. Mi padre se sorprendió mucho, su idea de que su hija ambiciosa y soñadora estudiara en Oxford se fue al traste, él quería que siguiera su camino, pero para su lástima aproveché que mi hermano ganó un partido el cual fuimos a ver juntos, para soltarle la bomba de que me habían cogido en Shopen, una Universidad de Nueva York. Me esperaba algo mucho peor de lo que realmente sucedió, esa Universidad no tenía más de 10 años.

Ni en tus sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora