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Contrario a lo que dijo, JungKook tocó la puerta y se paró a esperar con las manos en los bolsillos. Ahora no cargaba con nada, al ya haber realizado su exposición pudo doblar el papelote y guardarlo en su mochila sin ningún remordimiento.
—¿Quién es? —preguntó una voz que jamás había escuchado, olía a alfa, probablemente la madre de Tae.
—Buenas noches, estoy buscando a TaeHyung. —respondió, alzando la voz para que se oyera a través de la puerta.
Esta fue abierta, dejando ver a una señora con porte elegante, seguramente recién llegaba del trabajo.
Jungkook era un juzgón de primera, así que lo primero que notó, es que sus prendas no eran tan caras como denotaban a distancia. Las telas usadas eran algo baratas y la costura estaba para morirse. Realmente Jeon quiso sacar su máquina de coser.
—¿Quién eres? ¿Para qué buscas a mi hijo?
¿Será este el fin del hombre araña?
...
Sinceramente, el capítulo sería muy largo así que decidí cortarlo en dos partes, je. Besitos 💕
