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—¿Quién eres? ¿Para qué buscas a mi hijo?

JungKook no se dejó intimidar e hizo una reverencia pequeña. —Buenas noches, soy JungKook, Tae-...

—¡Mamá! ¡Te dije que yo abriría! —apareció el omega, terminando de ponerse un zapato. Bajó rápidamente las escaleras y le sonrió a Kook como saludo, luego mirando a la alfa mayor. —Saldré un momento, tengo llave.

—¿A esta hora? ¿Con un alfa? —cuestionó, cruzando sus brazos. —No me parece apropiado.

—Será solo un rato, estaré aquí en las bancas. —le hizo un puchero.

—Diez minutos.

—Pero-...

—Diez minutos, TaeHyung, o no sales. —determinó, dando media vuelta para volver a la sala.

Kim refunfuñó entre dientes, pero de todos modos salió y cerró la puerta detrás de él, sonriendo hacia JungKook nuevamente. —Hola.

—Hola. —respondió él, soltando una risa.

El omega bajó los dos escalones que lo separaban del piso y abrazó al mayor, sintiendo aquellos fuertes brazos tomar su cintura. Oh por Dios, se sentía tan dichoso de tener a aquél alfa.

Unos segundos fueron suficientes para que JungKook se alejara un poco, la sonrisa de Tae se borró un poco al notar el ceño fruncido del más alto.

—¿Kook? ¿Qué pasa? —murmuró, viendo al alfa retroceder un pasito mientras parecía olfatear un poco.

—Lo lamento, es que... —inhaló profundo, como si quisiera asegurarse antes de decir algo. —Es que hueles a otro alfa. —mencionó en voz baja, sintiendo su pecho doler solo un poco. Su alfa inevitablemente se sintió rechazado y lloriqueaba en su interior.

—¿Huh? —Tae abrió sus ojos con sorpresa, tomando el cuello de su polo para olerse. —¿No será el olor de mi mamá?

—No. —hizo un ademán con la cabeza. —Es como... Pino. Y algo de canela, creo.

Jinhwan zarrapastroso, más te vale que no te vea. Pensó TaeHyung, mientras soltaba un resoplido.

—Ven conmigo. —el omega avanzó en dirección a las bancas que estaban cercanas a su hogar, verificando que el alfa lo estuviese siguiendo.

Una vez estuvieron los dos sentados, el rubio claramente notó la pequeña distancia que Kook había mantenido al sentarse algo lejos de él. Sabía que estaba hiriendo a su lobo, volver luego de un largo día para ver al omega que estás cortejando y que resulte que huele a otro alfa no es algo gratificante, y por eso actuaba de ese modo.

—¿Te acuerdas el alfa que me molestó hoy? —Jeon soltó un gruñido, cubriendo su boca apenas lo soltó, sorprendido consigo mismo. —Forcejeé con él para quitarle mi celular, seguro aprovechó para cubrirme con su aroma. Siento no haberlo notado, no quería hacerte sentir de ese modo.

Unos segundos de silencio pasaron, Kook parecía tener un debate mental y Tae no quiso agregar nada más para que no siguiera procesando más cosas.

—¿No pasó nada más? —escuchó luego de un rato, por lo que negó.

—Lo prometo. —se lo pensó antes de soltarlo, pero no consideró bien las consecuencias, de todos modos lo dijo. —P-puedes marcarme con tu aroma si quieres, Alfa.

Casi de inmediato, JungKook giró a verlo con los ojos brillantes, parpadeó un par de veces antes de soltar un "¿En serio?" que hizo a TaeHyung asentir.

De repente, los ojos de Jeon pasaron de ser marrones a tomar un tono rojizo, Kim no supo en qué momento fue levantado y sentado, esta vez de horcajadas en el regazo del mayor.

—¡JungKook! ¡Estamos en la calle! —espetó casi riendo, aún así, relajándose sobre las piernas del otro.

—Fue algo que debiste considerar antes de decir eso, Omega. —murmuró él, oliendo su cuello, en su glándula de olor, gruñendo contra este al sentir las feromonas de otro alfa sobre su omega.

El rubio se estremeció cuando la lengua del azabache entró en contacto con su piel, justo en el lugar donde, en un futuro, iría una bonita marca. Sus manos empuñaron el abrigo de Jeon con fuerza, mientras se acercaba un poco más a él.

JungKook dejó besos, lamidas e incluso mordió un poco, ganándose un golpe en el hombro, no se arrepentía de nada. Ahora su omega olía solamente a él y su lobo inflaba el pecho de orgullo por eso.

El menor se separó un poco de él, y le sonrió algo avergonzado, haciéndole reír. Sus ojos habían vuelto a su color natural.

—¿Ya estás feliz?

—Créeme que lo estoy. —susurró, acariciando el rubio cabello del otro.

—Qué bien, porque ya me tengo que ir. —le hizo ojitos, sintiendo el olor de Kook cambiar de uno eufórico a uno triste.

—¿Qué? —dejó ir con algo de desilusión. TaeHyung casi se derrite ahí mismo. —¿Tan pronto?

—¡Ay! ¡No te pongas así! Tú y yo sabíamos que esto iba a pasar. —se abrazó al cuello del alfa, dejando un beso sobre su mejilla. —Nos veremos mañana, Alfa. Yo salgo a las tres y tú no tienes trabajo.

—Sí, pero tengo horario hasta las seis. —comentó, Kim realmente pensó que el mayor se echaría a llorar ahí mismo.

—No pongas esa carita, iré a verte allá entonces. —le dijo, observando a Kook estallar de felicidad.

—¿De veras? —el omega hizo un sonido de afirmación. JungKook lo abrazó más fuerte. —Entonces está bien.

Tuvieron una larga despedida, con besos en la mejilla del contrario, ninguno de los dos quería separarse del otro realmente. Antes de que entrara en su casa, JungKook le entregó a TaeHyung un sobre y le dijo que hiciera caso a lo que estuviera escrito, a lo que el rubio asintió algo confundido.

Una vez dentro, el omega subió las escaleras corriendo, gritando un "Buenas noches" para que sus madres no le preguntaran algo con respecto al olor que yacía en él.

Se tiró en su cama y gritó contra su almohada, sonriendo y pataleando como un niño pequeño. Se sentía muy feliz.

...

SIN REVISAAAR, perdón si hay errores😢

muak, disfruten el cap💘

- Sofia ReFus.

Entre páginasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora