Boston Boy || One Shots Chris Evans

Sólo el amor lastima así... (Parte2)

Sonreí satisfecha conmigo misma al ver cómo la lectura del guión final había sido un éxito; lo más difícil estaba hecho, ahora sólo tenía que guiar a los actores con sus personajes y dudas a lo largo del rodaje que comenzaría pronto, espero poder terminar bien mi trabajo antes de la llegada de mi bebé.

Porque si yo Giselle estoy embarazada, en medio de mi soledad y sufrimiento en aquellos días que lidie con mi separación con Chris, llegó a mí una bonita e inesperada noticia.

Lidie con los síntomas del embarazo  y las tediosas  preguntas incómodas sobre ser madre soltera, por fortuna nadie sabía de mi relación con Chris a excepción de Sebastián Stan que para mi suerte participaría en la película en la cual era la guionista principal, por ende el rumano no se despegaba de mi lado y trataba siempre de cuidarme y protegerme, agradecía que el tema de decirle a Chris de mi embarazo había quedado atrás, estaba consciente de que en algún momento debía decirle, no privaria a mi hijo de conocerse, pero simplemente no era el momento; la herida seguía fresca.

— Deberías de bajar el ritmo de trabajo Giselle, la pequeña torbellino se puede adelantar.

Reí al escuchar a Sebastián llamarla al bebé como niña y negué.

— ¿Cómo sabes que es niña? A lo mejor es niño.

El rumano rodó los ojos, tomó su mochila y mi bolso para salir al estacionamiento y emprender la ida a mi casa donde el castaño prepararía la cena para después irse a su cita con Lily James.

El actor no dejaba de hablar de ella y yo sólo podía sentirme feliz por ambos, merecían estar enamorados y estar juntos, acaricié mi vientre al sentir una leve patada del bebé, sonreí ampliamente al sentirlo dentro de mí, a veces me moría por saber su sexo, pero había decidido que sería hasta el parto, para llevarme la linda sorpresa.

Atravesamos los estudios sin problema, actores y actrices caminaban entre los pasillos, hasta quien menos imaginé apareció de espalda mía, Chris conversaba seriamente con varias personas, apreté el brazo de Sebastián a la ves que dejé de respirar por un momento, paralizada y presa del pánico por el momento.

— Giselle, está bien, respira, caminemos por este lado.

Agradecí que Sebastián buscara una salida eterna y sin ser vistos por Chris llegamos al auto; en silencio entré mientras mi amigo manejaba a casa, mi mente era un caos y torbellino de pensamientos, me había alegrado de verlo, pero también me sentía triste y molesta por su repentina huída meses atrás; difícilmente logré perderle rastro, nisiquiera sabía si seguía con esa mujer.

— Puedo posponerle a Lily, o traerla aquí, podemos cenar los tres, ver películas...

— No cielo — sonreí agradecida, acaricié su mejilla haciendo que sonriera — estaremos bien, voy a prepararme unos ricos pancakes, veré alguna película y dormiré, estaré esperando los detalles de la cita.

Besé su mejilla a modo de despedida, tomé mis cosas y lo ví desaparecer de la calle, entré a casa dejando mis pertenencias en el sofá, suspiré al sentir una leve serie de patadas del bebé.

— Estamos en casa cielo, ¿Quieres comer? ¿O leemos algún libro?

De repente me sentí agotada, veintiocho semanas de gestación ya comenzaban a pasar factura, opté por darme un baño y después cenar algo rápido.

Un par de capítulo de Friends habían sido la elección para acompañarme en mi cena, la cual sería cereal con fruta, saque la caja de cereal, la leche y la fruta, sólo faltaba el tazón que se encontraba en la encimera, me estiré un poco cuando de pronto sentí un tirón en el vientre que me hizo soltar un grito de dolor, me sostuve con las dos manos sobre la mesa, mi vientre estaba duro y el dolor seguía aturdiendome por completo.