Giselle preguntó a Dodger quién efusivo ladró haciendo sobresaltar a los padres primerizos, pero sobretodo al pequeño bulto que se encontraba dormido en los brazos de su padre.
Ethan Evans llegó al mundo en la semana indicada por el médico de su madre que se encargó de monitorear su salud; Giselle obedeció cada instrucción con tal de que su embarazo llegará a su final sin riesgo.
No fue fácil para Giselle estar en reposo total, por suerte pudo trabajar desde la comodidad de su casa donde era cuidada por Chris quién se mudó a su lado para ayudarla en todo momento. Al principio no fue nada fácil, Giselle seguía triste y extrañada por la actitud del actor quien se desvivia por su bienestar, pero no podía evitar no sonreír al verlo tan dedicado en mantener la casa limpia, la comida bien hecha y sobretodo su sobreprotección a ella y al bebé; ella dormía en su habitación y él en la de huéspedes pero poco a poco terminaron durmiendo juntos con la excusa de que en cualquier momento nacería.
Chris no podía sentirse más feliz h emocionado por la llegada de su hijo, arrepentido se dedicó a conquistar de nuevo a Giselle, un paso a la vez.
Y asi una tarde de Agosto en Los Ángeles California, Ethan Evans llegó al mundo para sorpresa de sus padres; Chris estuvo atento de la intervención quirúrgica tomando la mano de Giselle quién trataba de mostrarse tranquila mientras la cesárea seguía su curso, todo fue felicidad cuando un llanto fuerte y feroz inundó la habitación.
— Es un niño.
Chris alzó su puño al aire para después besar los labios de Giselle y agradecerle por tanta felicidad a su vida.
— No tengo como pagarte tanta felicidad Giselle, te amo.
La mujer sonrió mientras sollozaba de alegría, limpió las lágrimas del hombre y después recibió en sus brazos a su bebé quién se movia inquieto en sus brazos.
— Te amo Chris, gracias por convertirme en la mamá de nuestro Ethan Evans.
Chris asintió acercándose a sus dos amores, besó la frente de su hijo quién sollozaba bajito comenzando a dormir, después besó de nuevo los labios de su amada y en silencio disfrutaron de la presencia de su bebé.
— Chris Evans ahora mismo ayuda a su hijo a tomar baños de sol.
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Giselle sonrió con ternura, caminó hasta el ventanal donde Chris se encontraba de pie con Ethan en sus brazos, el sol resplandecía en Boston, por lo cual los padres aprovechaban el calor para acostumbrar a su hijo; después de su nacimiento decidieron mudarse de Los Ángeles a Boston, donde tendrían más privacidad, tal cómo Chris lo había decidido, tendrían lo suyo lo más privado posible, por el bienestar de su hijo y por su relación la cual poco a poco habían establecido.
— Te amo papá sexy.
Giselle exclamó haciendo sonrojar a Chris quién mordió su labio haciendo reír a Giselle quién robó de sus brazos a su bebé quién frunció el ceño al ser movido de los brazos de su padre.
— Bebé yo te cargué nueve meses y prefieres a papá, no seas malo.
Chris sonrió ante el comentario de su amada, la siguió hasta la donde ambos se acomodaron, Chris se recargó sobre el respaldo haciendo que Giselle se acomodara de espaldas entre sus piernas, se recargó sobre su pecho y él aprovechó para abrazarla, besó su cuello mientras observaba a su hijo alimentarse del pecho de su madre.
Se respiraba una paz llena de amor y tranquilidad; así eran sus tardes, sólo ellos tres y Dodger en su hogar creando y guardando nuevos recuerdos, cómo una bonita familia.
— Quizá el segundo bebé te quiera más a tí — Chris agregó teniendo la atención de Giselle quién sonrió nerviosa.
— No habrá más bebés, Chris.
El hombre hizo un puchero haciendo reír a Giselle.
— Dijiste que querías cinco hijos nena.
— Dos más y ya, no sabes lo terrible que es el embarazo Chris.
— Okey, tres más.
Ambos rieron.
— Dos más Christopher.
— okey, pero primero nos casamos — tratando de sonar casual Chris soltó el deseo que tenía desde tiempo atrás, sin dejarla reaccionar sacó de su chaqueta un bello anillo de plata con un diamante discreto en él, tomó la mano libre de Giselle y colocó en la entrada de su dedo el objeto.
— No hay momento más perfecto que este, tu y yo en nuestro hogar, con nuestro bebé de testigo, ¿Giselle te casarías conmigo? Prometo amarte todos los días y dar todo de mí para hacerte feliz.
Giselle asintió efusivamente, sin soltar a Ethan besó los labios de Chris quién terminó de poner en su dedo el anillo sellando así su promesa de amarse eternamente.
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Y llegamos al final de esta serie de shots de Chris.
¿Que les pareció?
Se viene Diciembre.
¿Les gustaría shots navideños?
Se aceptan sugerencias o pedidos que claro tendrán su dedicatoria.