Deseos sexuales y compras.

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Por si se lo preguntaban.

No, Dabi no tuvo sexo esa noche. Es más no sabra lo que es sexo por muchas semanas.

En sus palabras "su novio era cruel cuando se lo proponia".

Y si, su novio cumplió su amenaza.
Le dijo a Touya que si tardaba más de 30 minutos en traerle su comida, se quedaría a fuera. Dabi llegó a las 12:01 al departamento, repetimos 12:01. ¿Y Keigo lo dejo entrar? Pues es obvio que no.

Le abrió la puerta, tomó la comida y le cerró la puerta en su cara. Y como el dramático que es Dabi, se puso a cantar a todo pulmón "La gata bajo la lluvia". Y ahí lo ven, cantando como señora con 5 divorcios y 3 engaños en plena madrugada justo frente a la puerta de su departamento.

TU TE VAS Y YO ME QUEDO AQUI, LLOVERA Y YA NO SERE TUYAAA, SERE LA GATA BAJO LA LLUVIA... y maullare por ti —si... en su "defensa" tenia frío y solo quería dormir, no quería tener que pasar una noche en el cuartel de los villanos, no otra vez —. Keigo, ábreme la puerta o te juro que voy a quemarla.

Y lo único que recibió de parte de su novio fue un balde de agua, literalmente solo le abrió la puerta para echarle un balde de agua.

—Ahora si eres una gata bajo la lluvia —la sonrisa en su rostro delataba que no sentía nada de pena por su novio —. Suerte tratando de entrar cariño~♡

Pero no se preocupen por Dabi, logro entar por la ventana de la parte de afuera del departamento. Si, casi muere en el intento, pero logro entrar.

Volviendo al presente.

Dabi se encontraba frustrado. Frustrado sexualmente.

No habían ni pasado una semana desde que se le ocurrió hacerle la broma a Hawks, pero ya se estaba arrepintiendo de averle hecho creer que puso un huevo. Podría tener a Keigo montandolo salvajemente en estos momentos... pero no. Estaba solo, en el frío suelo, cubierto de solo una pequeña manta que se robo del nido de Hawks, pues el alado decidió que en la mañana irían a un centro comercial para comprarle cosas al huevo, o como le gusta decirle a Hawks: Touya Jr.

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La pregunta era simple:

¿Cómo uno de los miembros más peligrosos de la liga de villanos, se podría encontrar en una tienda rodeada de biberones de patitos y de cochecitos para bebes de color rosa (lo cual si quería comprar, pero solo para poner encima a Shigaraki y dejar que ruede desde una colina.) ?

Pero bueno, ahí se encontraban en una de las tiendas del centro comercial, solo Keigo y el... ah, y también su huevo. Hawks lo tenía en una especie de cajita acolchada dentro de una mochila transparente, ya que no quería dejarlo solo en casa sin nadie que lo cuidara.

—Touyaaa, mira mira —arrastro a su novio mientras señalaba un estante lleno de ropa para bebés con temática de héroes —. Hay uno de mi, hay que comprarlo, di que si, di que si.

—Igual lo vas a comprar aunque te diga que no.

Efectivamente, pues ya había puesto 5 en el carrito de compras e intentaba meter uno de Endeavor sin que Dabi se diera cuenta.

Dabi por otro lado, siguió viendo los distintos diseños de ropa para bebés que tenían, los cuales tenían un montón de temáticas, hasta que vio que una sección de villanos.

¿Qué, por que había una sección de ropa de bebes con los diseños de villanos? Ni idea solo disfruten.

Se quedo viendo los diseños y buscando el suyo durante unos minutos, hasta que se dio cuenta que no había de el.

—Me sigue pareciendo indignante que haya ropa con diseño del la puta lagartija esa y no de mi —repitió por décima vez. No paraba de quejarsé desde que salieron de la tienda.

—Si, pero tampoco era para que le prendieron fuego a una parte del local, sabes —suspiro cansado. A Hawks si le gustaron los diseños de villanos.

Por si se lo preguntaban, no. No era casualidad de que no hubiera ninguno de Dabi. A Hawks le pareció gracioso poner toda la ropita que tenian el diseño de Dabi, en la sección animales tiernos.

—Bueno, aprovechando que estamos aquí, vamos a comer algo. Muero de hambre —señaló un local de pollo frito, mientras jalaba a su novio en dirección al lugar.

—Ya te comiste lo suficiente como para sobrevivir todo un invierno en la mañana ¿y ahora quieres comer a los  posibles parientes de nuestro "hijo"?

—Callate, que no es mi culpa que tu hijo sea un goloso, se nota que es tu hijo —lo último lo dijo en un murmullo que Dabi si logro escuchar.

Dabi se sintió un poquito, solo un poquito, ofendido de que le dijera goloso, porque no era mentira. Pero como culparon cuando tenía a un chico tan sexi como novio, todo de él le fascinaba. En su defensa, cualquiera caería por esos muslos que tiene.

Y ahora quería coger. Ahí lo ven planteándose las mil y un maneras de como cogerse a su novio en los baños del lugar, mientras le ordenaba que no hiciera ningún ruido...

—Keigo, que dices si

Su intento de persuadir a su novio se vio interrumpida por el sonido del celular de Keigo.

—Es la comisión... —se notaba que no quería contestar, pero aún así se disculpo con Touya y se alejo un poco para contestar.

Volvió a los minutos con una sonrisa nerviosa que decía "Dios, matame o me mato"

—Ahora que paso —seria cruel se su parte reírse por la cara de su novio, pero ya saben como es el amor.

—Resumiendo... meolvidededecirlealacomisionyahoratodoslosabesinclisotupapáfin —dijo todo tan rápido que las únicas palabras que entendió Touya fueron: comisión, saber, papá.

—¿Que mier... —y ahora era su celular el que estaba sonando.

Y al leer el número de contacto solo pudo saber que estaba jodido, no, lo siguiente de jodido.

Huevo SorpresaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora