💫 INDELEBLE 💫 ~ Yoonmin ~

💫 9 💫

(Narra Jimin)

Tenía seis meses de casado con mi amado Yoongi y todo parecía ser color de rosa. Amaba mi vida a su lado, no podía quejarme de nada cuando todo parecía ser tan hermoso.

Yoongi era siempre tan comprensible conmigo, me consiente tanto que me derrito de amor por él día a día.

Habíamos creado una rutina agradable para ambos. De lunes a viernes el sale temprano por la mañana a su trabajo, ya que por las tardes tiene clases en la Universidad, mientras yo me levanto, voy a correr al parque cercano al adificio, trato de mantenerme en forma, este cuerpo siempre debe estar más que perfecto para mi esposo.

Cuando regreso a casa, tomo un baño y luego hago los que haceres, no es algo que me moleste, al contrario, me encanta tener la casa en orden, limpia, los trajes y ropa de mi amado siempre está lista para él, nunca encuentra una sucia, la casa brilla y trato de siempre recibirlo con una deliciosa cena, algunas veces durante la semana viene a casa para la hora de almuerzo e intento tener la mejor comida para él.

El resto de la tarde veo algún programa de variedades o algún drama que me guste. Algunos días durante la semana salgo al súper por alguna cosa que necesito o en su lugar a la tienda de convivencia más cercana a casa. Pero ahora llamo a Yoongi antes de salir y lo llamo cuando entro, no lo hago porque el realmente me controle, es solo que no quiero que se asuste nuevamente si en algún momento viene a casa y no me encuentra.

Durante los fines de semana solemos levantarnos hasta tarde. Aunque me encanta levantarme a preparar su desayuno, incluso le hago lonche los días de semana y a él parece encantarle. Cuando un fin de semana llega, trato de consentirlo mucho, pero él no se queda atrás, suele invitarme al cine, sobre todo cuando son las últimas funciones del día o me invita a comer, salimos a pasear.

Agradezco mucho el que no me haya dado ninguna crisis nerviosas desde hace mucho, es realmente aliviante para mí, no me gusta para nada preocupar a mi esposo.

Justo en este momento había salido a trotar. Era día viernes y sabía que Yoongi llegaba a casa hasta las 5:00 de la tarde. Estaba pensando en que podría prepararle en la cena. Me detuve un rato y decidí caminar las cuadras que me quedaban hasta casa, sin embargo algo llamó mi atención cuando cruce por el parque.

Escuché el chillido lastimero de un perrito. Me acerqué y lo vi, tan indefenso y pequeño, se me estrujó el corazón al verlo, cuando intenté acercarme él pareció llorar más del miedo. No sabía que hacer, solo quería ayudarlo.

- Ven pequeñín - Hablé suave mientras me agachaba y quitaba mi sudadera para poder cargarlo entre mis brazos. No me importó el frió clima, solo necesitaba proteger a ese pequeñito.

Cuando acerque mi sudadera pareció gustarle el calor que la prenda le proporcionaba. Sonreí cuando logré tomarlo entre mis brazos.

- Eres un pequeñito, una bolita pomposa - Sonreí sin dejar de acariciar su cabecita - Oh, eres un macho, ¿Crees que le agrades a mi esposo?