💫 INDELEBLE 💫 ~ Yoonmin ~

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(Narrador Omnisciente)

Los matrimonios son como una montaña rusa. Bajas y subes sin control, al final terminas feliz o terriblemente mal.

Hay muchos matrimonios que son como un cuento de hadas, todo parece tan perfecto e irreal, que son difíciles de encontrar y cuando lo hayas, es como escuchar la historia de un príncipe azul que rescató a su bella princesa y fueron felices por siempre.

Pero también hay matrimonios que terminan en un desastre, en donde pareciera que la historia se repitiera una y otra vez en cada pareja que conoces. Es como si solamente le dieran copiar y pegar.

No siempre termina con el mismo final, pero termina y siempre va incluido el dolor, la tristeza y un profundo odio y decepción que nadie te puede salvar de ello. Siempre la pareja principal de esa historia, sufren, quizá uno más que otro, pero el dolor se llega a sentir, aún... Si uno tuvo la completa culpa del dolor ante el fallido matrimonio que se creyó, fue un cuento de hadas.

Entre aquellos matrimonios fallidos, siempre existirá la persona que acepta que nada salió bien y se aleja, está la persona que reclama, destruye y se va triunfando, pero sobre todo, existe la persona que no acepta, que se destruye así misma, que se destroza el alma, el corazón, intenta reparar algo que ya no tiene arreglo y después de tanto tiempo sufriendo inconsolable por ver lo que tanto construyó con tanto amor, destruirse, por las mentiras, el engaño, el alejamiento y por último, aceptando que no fue suficiente o quizá... Fue mucho para quien le falló.

Jimin terminaba de leer aquella corta historia que encontró en un corto libro. Un nudo se había formado en su garganta al leer cada página de aquel libro, sus lágrimas se habían acumulado en sus ojitos y estos mismos, fueron a parar aquel hermoso y delicado anillo que aún portaba en su manito.

Llevó con delicadeza su mano hasta sus labios y dejó un doloroso beso sobre aquel anillo que le fue entregado mientras se le prometía fidelidad y amor eterno, aún después de la muerte.

El castaño observó el bonito retrato que se encontraba sobre una pared de la sala, en donde se veía a una pareja realmente feliz y enamorada. Entonces Jimin se preguntó en ese mismo instante, ¿Qué estaba cambiando realmente?

El menor bajo la mirada y sin poder soportarlo más, sus lágrimas comenzaron a descender lentamente por sus mejillas. Lloro como un niño pequeño al que le fue arrebatado un dulce, se hundió en el sofá y sollozo desconsolado por largos minutos sin poder soportar más el dolor que su corazón sentía.

Justo ese día cumplía dos años de casado con Yoongi. Justo ese día Jimin tenía una hermosa sorpresa para su esposo, pero..., ¿Por qué tenía miedo de prepararle algo tan hermoso?

Largos minutos después, se levantó, lavo su rostro y se observo al espejo. Soltó un lento suspiró y sonrió... Una sonrisa que él no comprendió en ese momento, que era la más falsa que había dado jamás en su vida.