Reencuentro

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Esa noche hacía bastante frío. El clima estaba indicando que el invierno se avecinaba y que el paisaje lleno de árboles con hojas amarillas, anaranjadas y rojas desaparecería para transformarse en uno completamente apagado.

Renjun tenía ganas de comer algo caliente esa noche, pero se había quedado sin ramen y no quería pedir comida a domicilio, ya estaba abusando mucho de la comida comprada.

Se levantó y se dirigió a la tienda más cercana a comprar lo necesario, nunca esperó encontrarse con alguien a quien no le hablaba en bastante tiempo por el camino.

Afuera de la tienda, tirado en una de las mesas, sin abrigo y ebrio hasta más no poder estaba Jeno. Renjun lo vió y primero pensó en que no era su problema, en que no debía preocuparse ni demostrar interés en eso, después de todo hace tiempo que no eran nada.

A pesar de sus pensamientos, era inevitable para el estar preocupado por Jeno. Después de todo estaba solo y con solo una camisa cubriendo su cuerpo en una noche demasiado fría.

Renjun no sabía qué hacer. Estaban un poco lejos del que había sido su departamento y Jeno cuando estaba ebrio era peso muerto, no había manera de que el solo lo levantara para llevárselo.

No sabía a quién llamar. Haechan y Mark no estaban en la ciudad, se habían ido de vacaciones y no vlverían hasta dentro de un par de semanas. No podía llamar a Jisung, no creía que este se tomara bien que lo llamara para recoger borracho al ex por el que había decidido que no podían seguir saliendo juntos. Sus opciones se agotaban y el frío de estar afuera en medio de la calle aumentaba. Se resignó y desbloqueó de sus contactos a alguien a quien no le había escrito en mucho, mucho tiempo. 

- Hola?

- Jaemin, soy yo Renjun.

- ¿Renjun? - Jaemin sonaba sorprendido-¿Qué sucede?

- Ham, encontré a Jeno tirado afuera de una tienda de conveniencia. El está ebrio y está muy desabrigado. No creo que sea conveniente dejarlo aquí a la intemperie, pero no puedo llevarlo solo y no tengo nadie más a quien llamar. 

- Estaré ahí en un minuto. Mándame la ubicación.

Renjun le mandó la ubicación esperó paciente por la presencia del otro chico.
En su espera, se dedicó a ver el rostro de Jeno. Siempre lo veía de lejos en la oficina, pero era diferente verlo de cerca.
Su mandíbula afilada, su piel aún se veía suave y su rostro seguía siendo muy bonito a pesar de que sus ojos se veían cansados, como si no hubiera dormido en un largo tiempo.

Se veía tan lindo como lo recordaba y a la vez tan acabado. Tan deshecho. No pudo evitar pasar su mano por su rostro y acariciarlo sintiendo como estaba congelado, de hecho su nariz estaba roja por el frío. No entendía que lo había llevado a estar borracho un jueves por la noche y en medio del frío, pero no podía dejarlo allí así sin más.

Jaemin por su parte fue todo el camino hasta allí cuestionándose qué debería hacer, decir o cómo comportarse. Llevaba tanto tiempo sin escuchar la voz de Renjun que cuando este lo llamó, pensó que su mente le jugaba una mala pasada, que tal vez era una alusinación de su ya un poco trastornada mente. Sin embargo, se permitió fantasear un poco con la idea de que Renjun no haya eliminado su número de teléfono en todo este tiempo. Aunque también había una gran posibilidad de que lo haya sacado del teléfono de Jeno, después de todo, hasta hace unas semanas cuando se fue, Jeno lo tenía como número de emergencia.

Llegó hasta el lugar y sintió que se le entrecortó un poco la respiración al poder verlo, sobre todo porque tendría la oportunidad de interactuar con el después de tanto tiempo. Se acercó lentamente, como si hacer el más mínimo ruido fuera a espantar al contrario haciendo que se alejara para siempre.

Ojos Marrones | NoRenMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora