"Desdén"

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Sé que no fue piedad,
tampoco fue bondad,
fue mi sed de poderío,
que se convirtió en el ancho río,
de la herida que veo hoy sangrar,
la cuál no puedo curar,
con mi labia indecente,
y es que no encuentro prudente, 
intentarme enamorar.

Con las manos no dibujo corazones,
más si escribo los guiones,
de la velada más romántica,
que no pretendo, sea dramática,
pero si algo indecente,
ya que no logro ser coherente,
con lo que quiero contigo hacer,
pues no quiero permanecer,
pero tampoco concluir,
y es que no te logro destruir,
antes que llegue el amanecer.

Todo es una mentira,
pero a mi alrededor el mundo gira,
y ansío ver la hora del tiroteo,
para que en la trinchera veas lo que veo,
y no dejes profanar,
la tumba de la que a tí te vió llorar,
y buscó el más ágil consuelo,
para recoger en un pañuelo,
el dolor que yo había causado,
ella, que como esclava te había amado,
y sin pensarlo se lanzó a tus brazos,
sin saber que ese era un lazo,
que estaba apretado por la muerte,
por eso murió inocente,
con mi puñal en su pecho,
y es que no sería feliz si no lo hubiera hecho,
pues soy de armas tomar,
y yo no pienso cambiar,
por mucho que se me ruegue,
solo quiero que te me despegues,
para que seas libre al volar.

Poemas de Una Noche de LluviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora