•Apple Shot's • BTS

Jin•||

—¿Enserio no hay problema?—pregunté cuando el auto de jin entró a nuestro destino

—no y si lo hay diré que tú me obligaste—respondió tranquilamente colocando una de sus manos sobre mi muslo izquierdo

—Seokjin, no quiero que tengas problemas con tus amigos y que se molesten contigo.

—y no los tendré, Namjoon me dio permiso me hacer este viaje, así que no le des muchas vueltas a lo mismo.

—lo lamento, pero nos sabía que tomaban vacaciones

—sería explotación laboral si no las tuviéramos—sonreí al igual que el y busqué alejar aquellos pensamientos de mi mente.

Aquel era el primer viaje que realizaba con jin, habíamos decidido perdernos un poco de la ciudad y pasar un par de días cerca de la playa.

El lugar era muy lindo y no había sabido con exactitud a donde iríamos, solo sabía que sería cerca Del Mar. Bajé la ventana para escuchar mejor el ruido de las olas golpear con la arena y sentir la fresca brisa.

—Justo lo que necesitaba—sonreí girando a ver a jin quien sonreía levemente ante mi emoción—gracias

—no hay de que, sabía que la universidad y el trabajo te había tenido muy estresada estos días y pensé que sería una buena idea traerte a que te relajaras.

—te diría que eres el mejor, pero estoy segura que ya los sabes

—solo espero que tu tía se de cuenta de eso pronto—suspire y tomé su mano que aún descansaba sobre mi piel

—es algo desconfiada porque no entiende algunas cosas. Las cosas cambiarán pronto—realmente lo estaba muy segura de eso

Las cosas con mi Tía estaban algo incomodas, ella aún no confiaba en jin del todo, ella aseguraba que había algo extraño en el y claro que yo sabía el porqué, pero no podía decirle nada por más que quisiera explicarlo.

Me sentía culpable por esconder este tipo de situaciones, pero no quería arriesgarme y exponer a jin de esta manera cuando el había confiado en mi.

El lugar al que llegamos me dejó impresionada. Una pequeña casa de playa se levantaba frente a nosotros y lo más impresionante es que se podía llegar al mar en menos de cinco minutos caminando, miré a jin y este estaba sonriendo ante mi sorpresa, detuvo el auto para girarse a verme.

—¿te gustó? Sin duda que si—dijo con una sonrisa

—es bellísimo, no sabía que existían lugares así.

—conmigo solo conocerás lugares hermosos—presionó levemente la piel de mi muslo mientras me guiñaba un ojo.

—¿cuando la rentaste?

—¿rentarla? Cariño, esta casa me pertenece

No supe que más decirle, sabía que jin tenía un estatus económico impresionante, pero no imaginé que tanto y me impresione aún más cuando entramos.

A pesar de ser un lugar de poco tamaño la decoración era impecable, al igual que la distribución haciéndolo un lugar espacioso y perfectamente iluminado por la luz natural que entraba por las ventanas.

Dejamos nuestras cosas en una de las dos habitaciones y me resistí demasiado para no tirarme sobre la cama, se veía tan cómoda y no podía esperar para estar debajo de las sábanas junto a jin.

—es increíble, ¿cuando adquiriste este lugar?—pregunte mientras esperaba que jin saliera de la habitación para poder irnos a la playa

—hace unos veinte años—respondió saliendo de la habitación con un bote de protector solar.