•Apple Shot's • BTS

Jimin•I

Por más que lo miraba aún no podía creerlo.

Jimin estaba parado en la entrada de aquel elegante bar como si fuera el mismísimo dueño, ciertamente se veía muy bien con aquellos pantalones ajustados, pero cuando me di cuenta que no solo yo estaba embobada por los muslos de mi novio fue que me levante de mi lugar para dirigirme a donde estaba el, quien me miraba con mucha diversión.

—¿que haces aquí Jimin?—pregunte cuando llegue a su lado

—simplemente pasaba por el lugar y vine a ver cómo estabas, linda

Si claro, algo muy característico de jimin era lo posesivo y celoso que llegaba a ser conmigo y yo lo había aceptado porque no representaba un problema, pero ya tenía un par de semanas que jimin me seguía a casi todos lados, muy pocas veces me dejaba sola y aveces eso me molestaba un poco.

—¿Enserio? Esa es una excusa tonta, te dije que estaría bien, estoy con yuomi —hablé señalando a mi mejor amiga, quien le estaba comiendo la boca a un tipo que acaba de conocer

—si claro, la compañía que todos necesitan—dijo jimin con sarcasmo

—el punto no es ese—respondí algo molesta

—no te preocupes por mi, tú sigue con lo tuyo. Estaré dando vueltas por el lugar—comentó elevando los hombros con desinterés

Ciertamente, aveces no entendía el comportamiento tan protector de jimin.

No me molestaba, al menos no tanto, pero en ocasiones como esta me era difícil pasar un buen rato sin pensar en que mi novio estaba cerca.

Muchas veces pensé que era así por celos. Yo y Jimin nos habíamos conocido en una club y después de bailar y besarnos por largas horas ambos estuvimos de acuerdo en vernos nuevamente y así fue hasta que después de tres meses Jimin finalmente me pidió formalizar la relación y aunque yo no estaba muy segura al principio, todo debido a lo coqueto que Jimin podía llegar a ser, acepté encantada al verlo tan nervioso por primera vez y no me arrepentía. Me gustaba verlo así de tímido conmigo.

—déjalo así, mejor vámonos —dije mientras soltaba un suspiro mirando el reloj que descansaba en mi muñeca el cual marcaba la una de la madrugada. Al menos había estado tres horas sin notar la presencia de jimin

—perfecto, vamos a mi casa—propuso de manera alegre.—podemos hacer lo que quieras

—me pase un poco de copas y la garganta se me está secando, me vendría bien algo de tomar—hablé acercándome a él para hacerme escuchar sobre la música.

Me gustaba el olor de jimin, aquel olor tan varonil que percibía cada vez que me acercaba a su cuello, muy característico de él.

—iré por algo de agua, espérame en el auto—dijo sacando las llaves de su bolsillo para colocarlas sobre mi mano—está estacionado al final de la calle

—bien, ahí te veo—le di un rápido beso en la mejilla y camine entre la gente para lograr salir

A lo lejos pude divisar el auto de jimin, comencé a caminar hasta el pero alguien se interpuso en mi camino.

—hola—saludó aquel extraño

—no quiero sexo ni drogas gracias—respondí sin dejar de caminar

—solo quería saber si conocías a alguien y por lo que puedo notar la respuesta es si , hueles demasiado a él,—sonrió para después caminar hacia el club

Me detuve un momento pensando en lo extraño de la situación, pero no le tomé mucha importancia y camine hacia el auto. Uno muy lindo y caro, sin duda el venía de una muy buena familia y siempre tenía joyas en sus dedos al igual que en su cuello, las pocas veces que le pregunté que hacía el simplemente me cambiaba de tema o me decía que tenía todo eso gracias a sus padres.