Jimin•||

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Miré por cuarta vez mi teléfono esperando alguna respuesta por parte de Jimin, su último mensaje me había dejado algo preocupado, pero parecía que el hombre tenía algo más interesante que hacer.

Escuché unos golpes en mi puerta antes de que esta se abriera y mostrara a mi hermano mayor.

—¿no trabajarás hoy?—preguntó deteniéndose en el marco de la puerta

—me dieron el día libre, no está muy ocupado estos días.

—los favoritos de Dios—suspiró sacando su teléfono—como sea, pensaba que podríamos ir a comer algo más tarde. ¿Tienes planes?

—no realmente, iba a ver a Jimin, pero me comentó que no se sentía muy bien, probablemente vaya con el más tarde—el gruñido de mi hermano me hizo suspirar

Jimin no es el santo de devoción de mi hermano, por alguna razón nunca le agradó, solo han convivido una vez y con esa fue suficiente. Mi hermano no fue grosero con el e incluso pensé que Jimin se lo había ganado, pero lo que me dijo mi hermano después de aquella cena fue que había algo en el que no le agradaba del todo.

—bien, entonces vamos a comprar unas hamburguesa, trataré de no tratarme para que tú pueda regresar pronto e ir con el

—ignorare el tono que usaste e iré a tomar mi bolsa para irnos

Me levanté de la cama y fue a mi armario donde tomé uno de mis suéteres junto con mi bolsa.

—los de cara linda son los peores—dijo mi hermano cuando salí de mi habitación

—lo se, me lo has repetido muchas veces—le recordé

—y espero que lo entiendas, no me pienso meter en lo que sea que tengas con Jimin, pero estoy seguro que mereces algo mejor. Te puedo presentar a alguien si así lo deseas.

—ninguno de tus amigos será parte de mi vida amorosa.

—yo no describiría a Christopher como un amigo, es más como un hermano...olvida eso, es uno de mis mejore amigos y al único al que le confiaría tu bienestar

—ni lo intentes, copper

No era la primera ni la última vez que mi hermano mencionaba a Christopher, hemos convivido un par de veces, durante las fiestas de fin de año, pero solo eso casi no hablamos y no es mal hombre, pero es raro que mi hermano desee vernos juntos por alguna extraña razón.

Después de aquella pequeña charla que no nos llevó a ningún lado, fui con mi hermano mayor por nuestras tan deseadas hamburguesas y de paso fuimos a una pastelería a comprarle un par de galletas Jimin. Me había preocupado cuando me dijo que no se sentía del todo bien, no me dio muchos detalles, solo me dijo algo sobre una herida.

—gracias por pasarme a dejar—le dije a mi hermano saliendo del auto

—cualquier cosa me hablas

—tenlo por seguro y tranquilo, seré cuidadosa y de cualquier manera tú tienes mi ubicación en tiempo real—le recordé, aveces podía llegar a ser un poco sobre protector, pero lo entiendo. No conoce mucho a Jimin y solo han hablado un par de veces.

—si necesitas se pase por ti dímelo—asentí y cerré la puerta

Entré al edificio con la caja de galletas entre mis manos. Eran las tres de las tarde y estaba casi segura que Jimin estaría dormido, había dormido muy tarde la noche anterior.

Toqué un par de veces la puerta antes de que esta fuera abierta, me sorprendí un poco al ver a un hombre totalmente desconocido para mi. Me sonrió con cierta amabilidad y abrió un poco más la puerta para dejarme ver a Jimin dormido en el sofá.

•Apple Shot's • BTS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora