Pov, s Estrella.- Meses antes (16 de octubre, lunes)
Cuando entré a la cocina no me sorprendió encontrar ese ambiente frívolo con el que había crecido, lo que si no esperé fue ver a mis dos padres desayunando juntos, claro que eso era un decir, porque mientras Georgina Karayn tenía su vista en su celular, Erick Blomshed estaba centrado en su laptop frente a él.
Alisé mi short de cuadros café con naranja y después mi top de tirantes y un nudo en el centro con el mismo diseño, solté un suspiro y por fin seguí mi camino. Llegué a la mesa de desayuno y me senté en un banco, justo enfrente de mis dos papás.
-¿Gusta pancakes con tocino y jugo de naranja?, señorita Estrella -preguntó la cocinera
Asentí- sí por favor
-En seguida se lo llevó -avisó la mujer
-Buenos días, papás -saludé
Por fin Georgina levantó su vista y me miró detenidamente por todo el cuerpo de manera juzgadora con sus hermosos y peligrosos ojos color verde veneno.
-¿De nuevo short?, Estrella -bufó mi madre- te he dicho que con los shorts te ves gorda
-¿Y Emmannuel y Gael? -me interesé ignorandola
-A Emmanuel se lo llevó la madre de su amigo a la secundaria, y Gael sigue dormido -respondió mi padre- se siente mal y no irá a la primaria
-¿Tiene fiebre? -pregunté
-No lo sabemos, las sirvientas ya llamaron al doctor y viene para acá -dijo Georgina
-Y has caso cuando tu madre dice que no uses short por tu físico, no quiero que los titulares The Los Angeles Times se llenen de noticias en donde digan que la única hija del candidato mejor votado está pasada de peso -reprendió mi padre
-A mi me gusta como me veo -defendí
-Nunca escuchas, Estrella -negó mi madre- pero bueno, ¿va a venir Carlo por ti?
-No, le dije que yo podía llegar sola -contesté
-Tienes que cuidar a ese chico, cariño, Carlo es sobrino de la presidenta, nos conviene tenerlo de nuestro lado -recordó Georgina
-Estoy con mi novio porque lo quiero, mamá -suspiré- a mi no me importa el poder que pueda darle a la campaña de papá
-Eres muy egoísta, Aitana -reprochó mi padre- no se que hicimos tu madre y yo para...
Me puse de pie llamando su atención, tomé mi bolso Birkin y acomodé mi cabello ondulado detrás de mis orejas.
-¿A donde vas?, tu desayuno aún no está -se interesó Erick
-Se me hace tarde, tengo que pasar por Kelsey -avisé- comeré algo en la cafetería
-Bien, avisanos si te vas a pasar a otro lado al salir -pidió Georgina
-Si, si -suspiré- adiós, padres
Salí de la cocina a toda prisa sin darles oportunidad de decir nada, salí de mi casa y justo afuera encontré a mi guardaespaldas extendiéndome las llaves de mi camioneta tesla, las tomé y subí al copiloto, empecé a manejar seguida por el coche negro de los dos guardaespaldas que me acompañaban.
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Perfecta tentación ☑️☑️
Lãng mạnLibro #2 de la trilogía Tentación Los deportes y las matemáticas son como el agua y el aceite, simplemente no se mezclan, son de mundos completamente diferentes, Aren Miferson y Estrella Blomshed son un claro ejemplo de ello. Deportista, atractivo...