Contract: (zeal, passion and lust) ~~ Minayeon, Sanayeon, Namo ~~

VII. - Myoui Mina

...

Cierro mis ojos, dejo que la sensación recorra mi sistema y que el sabor invada toda mi boca, hasta que llegue a escocer mi garganta.
Hago el mismo acto de hace unos minutos y está claro que esta salsa no pasa de ser perfecta.

Tal vez yo tenga la posibilidad de agregarle algo y hacer que lo perfecto rebase sus límites, pero al notar que sigo haciendo los gestos de una niña y, es inevitable no poder seguir cerrar los ojos cada que lo pruebo, descartó la idea y prefiero dejarlo así.

- ¿Que tal esta? - reconozco esa voz, por un momento tal vez entré en pánico, pero me relajo cuando al fin esta a mi lado, Viéndome con esa sonrisa tan típica de ella.

Apago la estufa, en la sartén solo pongo la tapa para hacer que así se enfríe a su manera. Y al pasarlo a una tabla de madera es cuando decido dar la cara a la mujer que se que está esperando una respuesta.

- Chef Son, creí que no la vería el día de hoy. ¿Que la trae por aquí? - sonrió, no sin antes hacer una reverencia. A lo que a ella solo le causa más alegría.

Se acerca, toma el sartén quitándole la tapa y prueba lo que ya he preparado aunque eso implique seguir la receta.
Asiente y gira hacia a mi que ahora mismo estoy alejada de su anatomía.
- Mina, por lo que veo y por lo que ahora estoy probando, estas mejorando - informa y no puedo estar más bendecida y agradecida por lo mismo; sonrió tímidamente y por mi torpeza naciente casi caigo cuando nuevamente le hago una reverencia.

- Muchas gracias Chef.

Ella vuelve a probar de la salsa.
Me doy la vuelta, de todos modos tengo que regresar a mis verdaderos deberes, pero antes de que pudiera llegar a la puerta principal de la cocina, la chef me habla causando que de inmediato me detuviera y que en un milisegundo la estuviera viendo de frente.

- Ah! Mina. Ahora recuerdo porque te estaba buscando

- ¿A mi?

- Si, tontita. ¿a quien mas? - y prefiero mejor guardar silencio

- Bueno. ¿Para qué soy buena, chef?

- Ven sígueme - y acato sus palabras. Me quito el mandil de cocina, dejándome solamente con mi uniforme de trabajo, la sigo visualizando aun después de cruzar la puerta trasera de la cocina que da junto a un elevador pequeño, no demore en nivelarme a su caminata y al ver que presionó el único botón de subir del elevador, es una tortura ponerse un poco nerviosa.

- Tranquila, No vamos a ir hasta la oficina - dice y por una parte es un alivio que ha ese lugar no vamos, aunque es un poco vergonzoso que haya notado mi estado de ánimo.

- A dónde vamos? - le pregunto después de ingresar al cubículo y ver que las puertas se cierran de inmediato.

- Vamos a ir al penúltimo piso - comenta y es cuando noto que su cabello ya se halla en una coleta alta, dejando en un desliz un poco de su flequillo.

- ¿A la zona de buffet?

- Así es

Me dejo recargar en aquella pared de madera, o simulación de ella. Es un poco difícil mantenerse firme, aún después de recibir cierta afirmación de los labios de la chef.
La zona de buffet, por lo que tengo entendido es una zona sumamente grande. Tanto, que se necesitan 2 cocinas y media para poder distribuir las áreas que están divididas en este penúltimo piso.
Las cocinas están junto a las barras, donde claramente se visualiza los procesos que se hacen al elaborar un platillos exclusivos del buffet. La gente puede llegar y servirse lo que quiera, hasta incluso, pueden preparar el platillo que desees con la condición de ver si no se encuentra lo que quieres en la barra.