La oscuridad del eclipse

Parte 3

AQUI DONDE LOS MONSTRUOS EXISTEN

La electricidad dejo de funcionar y quedamos completamente a oscuras, de nuevo los gritos de las personas de afuera comensaron a oirse y eran cada vez más aterradores, desgarradores y intensos.

Bru se cubría los oídos con sus manos mientras lloraba, yo seguía abrazándola fuertemente.

De pronto algo golpeó la puerta con tanta fuerza que casi la derriba.

Eso nos hizo brincar del miedo.

No sabíamos a donde correr, la oscuridad cubría todo, tomé mi celular y alumbré el camino a mi habitación con él.

Bru cariño por aquí - la tome de la mano y la lleve conmigo.

Subimos a toda velocidad por las escaleras, trastabillamos algunas veces en el camino, entramos en la habitación que estaba al final del pasillo, nos escondimos debajo de mi cama y unos segundos después escuchamos que algo derribó la puerta de la entrada principal, el grito que emitió esa cosa que entró fue ensordecedor, tanto que puso a temblar la casa.

Bru y yo cubrimos nuestros oídos con nuestras manos, unos minutos después pudimos oír que esa cosa caminaba por toda la casa derribando todo a su paso.

Bru temblaba dé miedo, yo seguía abrazándola, me arme de valor y fui camino a mi closet con cuidado de no hacer ruido y alumbrando con mi celular, lo abrí y tomé mi bate de baseball de metal.

A dónde vas - me dijo Bru con voz baja y temblorosa.

Iré a ahuyentar esa cosa - le dije, tenía mucho miedo pero aún así fui.

Bru con su voz temblorosa me dijo - quedate conmigo porfavor, tengo... tengo miedo.

Cuando iba a tomar la decisión de quedarme escuche que esa cosa subía las escaleras y entraba a la habitación de alado, esa cosa emitió otro sonido ensordecedor tan fuerte que sentí que mis tímpanos casi reventaban, me dolió tanto que caí de rodillas y deje caer el bate para cubrir mis oídos, cuando el bate de baseball cayó al suelo hizo bastante ruido, entonces todo quedó en silencio.

Creí que todo había acabado, alumbré con mi celular a Bru que seguía debajo de la cama cubriendo sus oídos y haciendo una cara de desagrado y dolor.

Bru me miraba, y gesticulaba los labios pero no emitía ningún sonido.

Ella apuntó varias veces con su dedo índice a la pared que estaba a mi izquierda, alumbré con mi celular esa pared y mire como se formaron unas enormes grietas.

El suelo comenzó a retumbar, y las grietas cada vez se hacían más y más grandes, incluso recorrían el techo pero no emitían ningún sonido.

Mire mi bate y lo tomé, en ese momento pude escuchar que la pared se derribó, como si alguien la hubiera golpeado con un mazo enorme, ilumine con mi celular hacia esa dirección y solo lograba ver escombros por todas partes, el polvo esparcido en toda la habitación no me dejaba observar con claridad.

De pronto una silueta que tenía la misma medida del techo se hizo presente frente a mis ojos.

No podía creer lo que miraba, definitivamente no era humano, tenía unos brazos largos y delgados, unas enormes espinas puntiagudas que sobresalían de sus codos, garras enormes, sus piernas eran delgadas y doblas hacia atrás como las de una avestruz, de su espalda sobresalían otras dos extremidades más grandes con los que se posaba en cuatro patas, de su boca salían unos enormes colmillos que derramaban una sustancia viscosa color verde, en su frente resaltaba una enorme protuberancia que cubría toda su cabeza y su piel tenía una textura rocosa color grisácea y verde.

Mis manos temblaban de lo impresionado que estaba, el miedo se apoderó de todo mi cuerpo y me paralizó por completo,

no podía sostener el bate con firmeza.

Me puse de pie pero no podía dejar de temblar.

¿Qué hago? me repetía en mi cabeza una y otra vez sin poder moverme, sin poder hacer nada.

El rostro de bru era el mismo de sorpresa que el mio, ella seguía debajo de la cama escondida, no tengo que dejar que le hagan daño,¿ pero que puedo hacer ? Nisiquiera puedo moverme nisiquiera puedo hablar ni respirar con normalidad.

Esa cosa volteo a verme y supe que iría contra mi para deborarme.