El amor supera el ser Hombre

Capitulo 5 - Me enamore

Un mes después de su llegada al palacio los cambios habían sido muchos, los primeros días fue difícil, fue renuente, no quería confiarse, pero tenia que admitir que eran los días más felices que había tenido, aun mas que cuando su padre vivía, y tenia una vida familiar ejemplar. Ritsu había recuperado su vitalidad, reia, como si las penas nunca hubieran existido, corría y se divertía con Hiyo recuperando un poco de la niñez que había perdido con su enfermedad, era perfecto... bueno; lo seria, pero haces unos días no hablaba con el y estaba un poco perdido. ¿Cómo solucionarlo?

Flash Back

Zen acariciaba y besaba el cuello de Takafumi, bajando por su pecho, lamiendo sus tetillas sonrojadas, provocando que soltara un pequeño gemido, Zen; siguió bajando hasta que llego a la ingle del contrario y comenzó saborear toda la longitud de este, podía sentir como este se retorcía debajo de él, silencio en la habitación, ¡quería! ¡quería escucharlo!, ¿Por qué lo privaba de su maravillosa voz?, Mientras estaba seguro del placer que le provocaba; cuando al fin lo hizo alcanzar el clímax haciendo que el miembro de este explotara; otra vez, el espero o ir a su amante gritando de pasión y lujuria, pero nada, seguía guardando silencio. Se sentía ensombrecido, rápidamente se levanto de la cama y dejo ver su desagrado plasmada en su cara.

No, Ya es suficiente- recogiendo sus ropas - lo mejor es que regreses a tu habitación

P...pero ¿Por qué? - dijo Takaumi sorprendido- acaso ya se cansó de mi

No, simplemente no entiendo, vienes a mi cama y veo tu placer, tu rostro es un libro abierto; pero me niegas escuchar lo excitado que te hago sentir- además que escuche su nombre una vez...

Yo.... No...no, me siento bien haciendo eso – dijo apartando la mirada- hay algo que no me deja estar cómodo

Entiendo. A pesar de que te tome por primera vez, tu corazón siempre será de otra persona- si supieras cuanto me enfurece- está bien , creí haber demostrado mis sentimientos hacia ti, si es lo que quieres no volveré a tocarte

¡NO! ¡ESE NO ES EL TRATO YO ACEPTE ESTO!, Si usted necesita que sea mas expresivo, ¡Lo hare! ¡Por favor! - desesperado

Se cual es el trato, pero no voy a desampararte a ti o a tu hermano tampoco... podría separarte de Hiyo, pero no te quiero en mi cama; ¡ya no más!; no necesito a alguien que no tiene espacio para mí, en su corazón, ahora vete, regresa a tu habitación- dijo serio mientras caminaba hacia la ventana.

Flash back

Al recordar, no pudo más que llorar, había descubierto que esta semana; había sido la más solitaria que en toda su vida.... ¿Qué hago?, yo extraño sus besos, sus caricias, todo de él; ¿Cómo arreglo las cosas?, ni siquiera lo he visto en toda la semana.... Me odia. Se repetía constantemente; hasta que sintió como alguien lo abrazaba por detrás; era unos delgados brazos que siempre lo habían reconfortado- Hermano, solo debes decirle lo que sientes-

¡Pero como! Él me ha evitado toda la semana- dijo entre sollozos

Lo sé, Hiyo también lo noto; por eso debes decirle, es una niña muy madura, y esta preocupadas por su papa.

Jamás creí que escucharía a mi hermanito decir eso- con una sonrisa llena de nostalgia- ¡pero!, si el me rechaza, yo no soy un doncel, puede que sea solo un juego para el.

Basta- dijo molesto Ritsu- deja esa excusa tonta, en este tiempo he visto como ese hombre te mira y te lo digo te ama; yo, cuando llegamos aquí me sentí me sentí muy feliz, porque mire la devoción en sus ojos y nada tiene que ver con que no seas un doncel; además con Hiyo ya tienes una hija a quien amar, así que muévete y ama también a su padre.

Takafumi estaba atontado, su hermano tenía razón, porque seguía dándole vueltas a sus sentimientos, él amaba a Zen, el hombre se lo gano con los detalles, la forma gentil en que lo hacía suyo, sus palabras llenas de amor. ¿cómo no podía enamorarse de él? - Tienes razón no voy a perderlo, no ahora que lo he encontrado - el verdadero amor

Takafumi estaba decidido, salió corriendo de la habitación y fue directo a buscar a Zen, lo encontró rápidamente en su habitación; entro sin ningún permiso, después sufriría las consecuencias si las cosas no salían bien, este era momento de ser valiente.

¿Qué haces aquí?, te dije que no quería verte- dijo sin voltear a verlo

Lo sé; pero hay algo que debo decirte, es verdad; había alguien en mis pensamientos cuando recién llegamos al palacio, pero mientras estaba aquí, solo tu estas en mi corazón; lo llenaste con tu calidez y... y...yo ¡Te Amo!

Zen, cuando escucho estas palabras no podía creerlas, se volteó bruscamente y camino, casi corrió hacia Takafumi, tomándolo entre sus brazos y dijo- repítelo, porque no se si estoy alucinando

No lo estas – dijo sonriendo- Yo te amo, y nunca amare a otra persona en el mundo, no como te amo a ti.

Yo lo lamento, no estaba molesto, solo celoso- dijo mientras tomaba las manos contrarias, mientras sus rostros se acercaban hasta sentir la respiración del otro- pero valió la pena esta semana de sufrimiento lejos de ti, porque yo me di cuenta que soy muy celoso de ti y tú, te diste cuenta del amor que sientes por mi –

¡Cállate! me avergüenzas; ahora hazte responsable de mí; ya paso una semana; quiero que me hagas tuyo aquí y ahora me muero por sentirte dentro de mi- con la valentía dijo las palabras que jamás pensó pronunciar.

Zen, al escuchar esas palabras, no pudo esperar más, levanto a Takafumi, como si no pesara nada, lo puso sobre la cama desgarrando la ropa del menor – Sabes yo también estaba ansioso por esto; así que esta noche no seré paciente en tomarte- dijo mientras besaba el plano pecho, recorriendo el camino hasta su ombligo y más abajo

– Ahhhhh Zen, cuanto espere por tus labios sobre mi

Eso era lo que anhelaba escuchar; la voz de su amante, sumergido en la niebla de la pasión; incitandolo a seguir, bajando hasta llegar a su pene dio unas cuantas lamidas a la longitud, mientras deslizaba un dedo dentro de su amante, el cual se retorcía de placer, liberando pequeños gritos y gemidos, quedando atrapados entre las paredes de la habitación; cuando deslizo un segundo dedo en su interior; grito

¡Por favor!, más quiero más...

Lo cual ínsito a empujar un tercer dedo, no lo preparo mucho tiempo antes de introducir palpitante miembro, que ya goteaba

Te amo, no lo olvides eres mi reina- dijo mientras se empujaba cada vez más rápido hasta que sintió su liberación llenado a Takafumi,

¡ZEN! ... – grito el menor cuando se corrió también, mientras todavía mecía sus caderas empujándose profundamente en el cuerpo ajeno, hasta que cayeron rendidos entre jadeos y cansancio

Te amo Takafumi, eres no mejor que me ha pasado desde que vi a mi hija por primera vez - acercando el cuerpo sudoroso y cansado a su pecho-

Él también amaba a ese hombre, pero, él hubiera querido poder ofrecerle más, pero no tenia ese don, solo era un simple varón, y sentir ese remordimiento, una lagrima rodo por su mejilla