Capitulo 15- Conociendo lo que debo robar

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Después de la impactante noticia del estado de Takafumi, y así las felicitaciones que siguieron, decidieron que debían tener un momento a solas, así que rápidamente se despidieron de su familia y quedaron solos en el pequeño salón.

Hermano, dime ¿cómo ha sido posible esto?- haciendo referencia al distendido estomago del contrario

Es extraño, las cosas pasaron en muy poco tiempo después que partiste, Zen y yo tuvimos unas diferencias, lo solucionamos, pero los malestares siguieron acosándome, cuando por fin dejaron de molestarme y seguir como siempre comenzó a crecer, al principio creí que era solo un poco de grasa, fue frustrante, y un día por falta de cuidado me desmaye y supimos la verdad

Ritsu estaba preocupado – entonces fue un mal diagnóstico, pero como es eso posible, nuestro medico te examino muchas veces, pero ahora estás bien de salud.

Tranquilo, si algo estuviera mal, no hubiéramos hecho este viaje, y sobre el diagnostico, no lo sé, jamás se me dijo algo contrario a ser un varón.

Papa no habrá hecho por la herencia -

No lo sé, y ya no tendremos esas respuestas, y en verdad no tiene sentido preocuparse por eso ahora, tengo todo y más de lo que alguna vez soñé y podría ser más feliz, aun así lo más importante el día de hoy eres tú, dime estas contento

Mucho, pero estoy tan nervioso de decepcionar a Masamune.

No lo harás, confía en mi.

El palacio estaba espléndidamente adornado, flores por donde se mirara, Takafumi veía las hermosas decoraciones, y se sentía feliz por su hermano, se casaría con el hombre que amaba así como él lo había hecho

Cuando sintió unos brazos que lo apresaron, posando un beso en su cuello y sus manos en su vientre- Lo lamento tal vez debí haberte dado una boda así, perdón-

No debes pedir perdón, nuestra boda fue hermosa nunca deseare algo diferente – mientras se dejaba hundir más en aquellos brazos lo cubrían

Mama te ves hermosa- dijo Hiyo llegando con un hermoso vestido color verde pálido, y el pensamiento era, en verdad es toda una princesa

Lo mismo pienso mi pequeña-

Ummm... esto si es un problema- dijo el mayor, ganado las miradas curiosas de su esposo e hija- definitivamente con ustedes acompañándome seré el rey más envidiado de la fiesta, por suerte mi adorado esposo lleva a mí hijo, si no tendría que batirme en muchos duelos el día de hoy, y demostrar quién es el dueño de su corazón

Si serás imbécil – mientras golpeaba su nariz, y se alejaba dándole la mano a su hija, mientras esta reía de las palabras de su padre.

La boda fue simplemente hermosa, nunca le había visto una sonrisa más grande a su hermano, y a pesar de todas las dificultades que pasaron, sabía que esta era su recompensa, por todas lágrimas que derramaron en estos años.

A la boda le siguió una fiesta majestuosa, después de todo no celebraban solo el casamiento sino la pronta coronación de ambos, por lo cual habían decidido quedarse, para presenciar dicha celebración.

Las horas habían pasado, hace mucho que había oscurecido, pero la celebración no daba indicios de terminar... No era fan del bullicio, así que tenía rato sentado en el mullido sofá bastante alejado del ruido.

Hiyo es tarde creo que es hora que vayas a la cama-dijo mientras se levantaba con dificultad, para ver a su niña dormida en el otro extremo del mueble

¡Ohhh! Hiyo no pudiste más- sonriendo tiernamente, mientras suspiraba- ¿dónde se habrá metido Zen? buscándolo con la mirada, después de todo con su limitado movimiento, no dudaba que caería con la niña, si llegara a intentar llevarla

Disculpe se encuentra bien, se ve angustiado- dio un hombre joven

Si estoy bien, pero mi hija se durmió y no veo a mi esposo para llevarla a la recamara-

No se preocupe, la puedo cargar y llevarla a su cuarto si usted me muestra donde es- respondió educadamente

¡Gracias!, permítame presentarse soy Takafumi, esposa de su majestad Zen.

Un gusto mi señora, soy Lord Iokawa- haciendo una reverencia

Habiendo intercambiado saludos, rápidamente se dijeron hacia los aposentos que se les habían asignados, unos minutos después se encontraron en su destino, el hombre deposito a la niña en su cama, para así ser despedido en el pasillo de este.

Muchas gracias por tu ayuda Lord-

Su majestad, por favor solo Iokawa, y no tiene nada por lo que agradecer, para mi es más que un placer ayudar a tan hermosa señoría, y por supuesto a su linda princesa, aunque debo decir sin faltarle el respeto que la niña se parece mas a su padre que a usted, y usted deber ser mayor de lo que aparenta.

¡Jajaja! Cierto es idéntica a su padre, y lamento muy profundamente no se quien la trajo al mundo; este pequeño adentro, es mi primer hijo.

Eso solo demuestra, lo hermoso de su ser, puedo asegurar que la ve y trata como si fuera propia-

Eso es verdad, siento como si fuera mía, gracias por sus palabras – sonrojándose por aquellos cumplidos -Gracias Iokawa-

Todo por tan hermosa reina- acercándose, tomo su mano y la beso, sin soltarla- lamento no haber sido yo quien te encontró antes que su mejestad.

¡YO NO LO LAMENTO EN LO ABSULUTO! – grito Zen, mientras se acercaba rápidamente hacia su esposo apartando la mano de las de Iokawa- y por su bienestar espero que nunca más vuelva a mencionar algo así- mientras dio un puñetazo al rostro

Maldito, bien golpéame esto solo me favorece a mí; ni siquiera te darás cuenta cuando te robe la joya más preciosa de tu tesoro.

El amor supera el ser HombreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora