Capítulo 2. Debo dejarte ir

634 76 9
                                    

✦✺✦

—Necesitamos un poco más de tiempo para planear el ataque — espetó Off, un poco desesperado por ese problema.

Bright no sabía qué hacer para que dejaran a Win fuera de eso, sabía que el hecho de ser narcotraficante le traería problemas a su vida, pero nunca pensó que quisieran meterse con lo más sagrado de su corazón.

La tarde había pasado entre gritos y reclamos sin ni siquiera percatarse de la hora, había olvidado el almuerzo que tenía junto a Win, había olvidado absolutamente todo lo que estaba dentro de su mente dejándose ganar por el miedo.

—Tienen una semana para conseguir otra casa, de las mismas magnitudes que esta — dijo con seriedad tratando de no mostrar su voz rota — Empacar las cosas, preparar el ataque e irnos lo más rápido de este lugar hasta que todo se tranquilice.

—¿Pero entonces Win vendrá con nosotros?

El pelinegro simplemente bajo la mirada ignorando aquella pregunta, no, no podía arrastras a su novio a esa clase de vida, donde existían peligros cada día, donde no podía tener un minuto de tranquilidad sin que al siguiente día los demás llegarán arruinarlo. Win era un ángel y no podía llevarlo a un mundo que solo lo lastimaría.

—Hagan lo que les estoy pidiendo — respondió con fuerza levantándose del escritorio.

Al salir del lugar levantó su mirada al cielo reconociendo la noche estrellada que lo cobijaba, esta vez todo era diferente, su mente estaba nublada pensando en la única manera de proteger al amor de su vida, de alejarlo de todo ese peligro para que continuara llevando la vida tan hermosa que tenía hasta ahora.

—No puedo hacerte esto — susurro para sí mismo mientras manejaba su vehículo de manera lenta, deseando no llegar a su casa en esos momentos — No puedo dejar que te lastimen así.

Estaciono el auto y se recostó durante algunos segundos esperando a que la valentía llegara a su pecho, tenía miedo de mirar los ojos de Win, con ese brillo intenso que en cualquier momento se apagaría en manos de personas insensibles como lo eran sus enemigos.

Una batalla comenzó a presentarse en su mente con una pequeña voz que nacía desde el corazón, las razones le repetían a cada momento que debía alejarse de él, dejarlo libre para que buscara una vida más tranquila e igual de hermosa como la tenía ahora, pero su corazón le decía que no lo hiciera, que buscara otra forma de protegerlo, pero que no lo abandonara.

Cerró sus ojos mientras sus pulmones se ensanchaban llenándose de aire para dejar que se escapara por sus labios formando un suspiro bastante agotador, la imaginación empezó a volar y en todas Win era la única víctima, no soportaría verlo herido por su culpa mucho menos aceptaría perderlo de por vida, negándole la oportunidad de volver a comenzar.

—Debo hacerlo, es por tú bien — agrego retirando las llaves del carro para bajarse y afrontar esa situación de una vez por todas.

Win había esperado a su novio durante dos horas dentro del restaurante, pero nunca llegó y tampoco había contestado ninguna de sus llamadas, le parecía extraño ese comportamiento, pero seguramente obtendría una explicación cuando regresara a casa, así que se apresuró a volver y preparar la comida favorita de Bright para poder entregarle un detalle.

—Cariño por fin llegaste — menciono el menor avanzo hasta su novio corriendo como un niño pequeño ansioso por abrir un regalo.

Bright hizo un gesto para impedir que lo tocara, lo cual sorprendió mucho al castaño, su ceño se frunció de inmediato confundido por esa actitud, nunca actuaba de esa manera sin importar lo cansado que estuviera del trabajo, siempre llegaba ansioso por abrazarlo y besarlo para que todo lo malo del día desapareciera, pero hoy era diferente.

—¿Pasa algo?

—No solo — hizo una pausa caminando hasta la sala — Fue un día muy cansado.

—Te estuve esperando en el restaurante, me preocupé un poco por ti, pues tampoco respondías mis llamadas.

—Lo se Win, solo que una junta de trabajo se alargó y hasta ahora recién pude terminar.

El menor arrugó sus labios, un poco decepcionado por esa manera de hablar, desde que su relación comenzó extrañamente se refería a él por su nombre, pero ahora lo hacía con una actitud demasiado fría, causando que todo su cuerpo temblara con desesperación.

—Bueno cariño, pero ya estás aquí, así que todo se solucionó — espetó acercándose a él nuevamente buscando abrazarlo.

El mayor hizo un gesto evasivo nuevamente separándose de Win, no podía dejar que nadie pusiera sus ojos sobre él como si fuera una moneda de cambio solo para conseguir fines lucrativos, su novio valía mucho más que eso, merecía una vida hermosa y llena de tranquilidad, prefería sacrificarlo todo que dejar a Win frente a toda la avaricia de su verdadero mundo.

—Hoy dormiré en la otra habitación — justifico de inmediato sin atreverse a levantar la mirada — Tengo mucho que hacer y no quisiera que la luz te interrumpa.

—Pero amor...

Ese susurro apenas salió de los labios del castaño conteniendo las lágrimas que amenazaban salir de sus ojos, no entendía que había cambiado durante el día, pero lo comenzaba asustar, sentía su corazón bastante inquieto y un sentimiento de duda lo atacaba con fuerza, no quería perderlo.

—Buenas noches.

Sin dar ningún otro tipo de razón, entro a la habitación y coloco seguro en la puerta para impedir que Win quisiera entrar, había sido un idiota al imaginar que no existiría ningún tipo de obstáculo en su relación, pero su propia vida se estaba interponiendo para separarlos.

Aunque el corazón se rompiera, aunque las lágrimas resbalaran sus mejillas como si fuera agua hirviendo, quemando cada centímetro de su piel, aunque su paz se desvaneciera en el momento que Win se fuera de su vida, debía dejar ir a su ángel para que fuera feliz en un lugar donde nunca se viera amenazado.

Debía ganar la razón, su cabeza estaba en lo correcto, proteger a Win de todo peligro era su único objetivo sin importar lo que pasara con su corazón, debía fingir que ya no lo amaba, durante algunos días tenía que hacerle pensar que le estaba siendo infiel así poco a poco sus ilusiones se irían desvaneciendo.

Él fue su despertar de una pesadilla, de esa vida a la que estaba condenado a volver, pero no iba a arrastrarlo junto a él, amaba a Win con toda su alma, significaba mucho en su vida, por ello debía dejarlo ir, verlo feliz aunque no estuviera a su lado.

Lazos de sangre│BrightWinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora