─ ... así que mi padre ha estado coqueteando con Johnny. ─ Dice Miguel con toda naturalidad y Sam ríe.
─ Se supone que yo debería de tener dos papás, me estás robando uno.
─ ¿Qué dices? Tu me robaste a John ... oye ... ─ Sam escucha una pequeña pelea y la voz de Robby.
─ ¿Enserio hablan de quien le robó a quién?
─ Robby, no te pongas celoso. Tal vez regreses con dos papás.
─ Sam, deja el teléfono es hora de cenar. ─ Daniel entró a la habitación y la ojiazul tapó la parte baja del celular.
─ En un segundo bajo. ─ El pelinegro se cruzó de brazos. ─ Bien, me voy a despedir. ─ Volvió a la llamada. ─ Papá no me dejará en paz hasta que vaya a cenar, les llamaré más tarde.
─ OK. ─ Respondieron los dos chicos.
─ Disfruten de su nuevo papá. ─ Antes que ambos pudieran quejarse. Daniel alzó una ceja, pero no quiso preguntar y delatar su curiosidad.
Padre e hija bajaron las escalera en silencio, Amanda sonrió cuando por fin se acomodaron en sus lugares alrededor de la mesa.
─ ¿Por qué tardaron tanto?
─ Estaba en una llamada con Miguel y Robby.
─ ¿Cómo están? ─ Amanda pregunta mientras se sirve un poco de ensalada.
─ Bien, probablemente regresen la próxima semana, si es que todo sale como lo tienen planeado.
─ Deberían traer al padre de Miguel. ─ Dice Chozen. ─ Su conocimiento en peleas mixtas nos podría ser de mucha ayuda.
─ Chozen tiene razón, ─ Daniel apoya la idea de su amigo. ─ debemos sorprender a Terry Silver con todo lo que tengamos. Entre más sepan, más protegidos estarán. ─ Sam juega con el tenedor y contiene una risa traviesa.
─ No creo que sea necesario pedirlo, Miguel dice que su papá ha estado coqueteando con Johnny. ─ Amanda no deja de masticar, pero mira de reojo a Daniel.
─ No me sorprende, Johnny-San es un tipo atractivo. ─ Daniel gira la cabeza y lo observa con molestia, Amanda trata de no reírse, casi no lo logra.
─ Esperen, creí que papá salía con él. ─ Anthony llevaba meses creyéndolo. Es el límite de Amanda y por fin suelta una carcajada.
─ Si, bueno creo que tu padre no fue lo suficiente rápido.
─ Daniel-San nunca golpea primero. ─ Chozen se burla. ─ Pero alguien más si.
─ Genial, arruinaste mi oportunidad de ser hijo de dos ex campeones de karate. Mamá no te ofendas, eres genial, pero tener tres padres rudos es mejor que solo dos. ─ Amanda volteo a ver a Sam con una expresión confundida.
─ ¿Dijo que soy una mamá ruda?
─ Supongo. ─ Sam contestó y Amanda sonrió orgullosa.
La pantalla del celular de Sam se encendió al recibir un mensaje de Miguel.
─ Deberías abrirlo. ─ Dijo Amanda y la ojiazul lo hizo. El mensaje era una foto de Héctor y Johnny muy cerca, Sam abrió más los ojos y bloqueó el teléfono.
─ ¿Qué era? ─ Antony trata de arrebatarle el celular, pero hermana es más rápida.
─ Una foto, nada importante.
─ ¿Es de Miguel sin ropa?
─ Anthony. ─ Gritan todos al mismo tiempo.
─ ¿Qué? si no la quiere enseñar es por algo.