Feliz cumpleaños Alex_Anda_34 yo sé que había dicho que terminaría el otro fanfic para tu cumpleaños, pero todavía falta para que quede bien, así que considera este un pre regalo ... No puedo creer que sea el segundo cumpleaños que celebramos contigo y todo gracias a LawRusso.
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Johnny sonrió al ver la ecografía que Carmen obtuvo esa mañana en cita con la ginecóloga.
"¿No es increíble?", dijo la omega con emoción.
"Mucho", sonrió. "¿Ya saben que será?
"No, no quiso dejarse ver así que seguimos con la curiosidad".
"Parece que dará problemas al igual que Anthony", Johnny se burló.
"Él no es problemático, solo lo dices porque todavía no eres su sensei favorito."
"No, tú dices que es un buen chico porque lo sobornaste"
"Por supuesto que lo hice", confesó sin pena. "En un principio, pensé en hacerle panqueques, pero luego caí en cuenta de que eso es algo especial entre Daniel y él. No quería que Anthony pensara que intentó ocupar el lugar de su papá, así que decidí prepararle una chucula y le encantó."
"¿Chucula?", preguntó extrañado.
"Es un postre preparado con plátanos maduros y azúcar", respondió.
"Sabes cómo mover tus fichas."
"Claro que lo hago."
Johnny rio divertido mientras su mirada se posaba en un folleto de bienes raíces sobre la barra de la cocina.
"¿Por fin van a conseguir otro lugar?", Carmen asintió.
"Amanda mencionó que vería algunas casas después de que ella y Daniel lograran vender la suya. Aunque lo lograron, pero ahora que esperamos un cachorro y Anthony muestra interés en quedarse algunos días a la semana, he tenido un sueño constante."
"¿Qué soñaste?", Johnny se arrepintió de inmediato por preguntar. "Olvídalo, si es lo que imagino, no quiero saber."
"¿Qué? No, no es eso ... bueno sí, en parte, pero nunca te contaría mi intimidad con Amanda."
"Entonces cuéntame lo familiar."
"Soñé con una hermosa casa, con un jardín encantador donde nos reunieramos de vez en cuando para compartir comidas, jugar con los niños y, al caer la noche, Amanda y yo nos sentábamos junto a la piscina disfrutando de una copa de vino. Ella insistió en visitar agencias de bienes raíces luego de escuchar mi sueño pues es lo que una alfa respetable debe hacer, proveer a su familia de un lugar cómodo."
Johnny sabía a qué se refería, era como cuando después del trabajo, él y Daniel solían llegar a la casa casa/dojo y encontraban a todos los alumnos preparados para recibir la lección del día. No había tarde que no se viera a algún adolescente yendo y viniendo con sus Gi blancos con rayas rojas y azules en los hombros. Y por las noches, Daniel abría un par de cervezas para llevarlas a las sillas en el jardín a un lado del estanque, a veces hablando o a veces solo disfrutando de su compañía.
Entonces, la revelación llegó a él como una patada en la cara. Daniel y él habían logrado construir una vida familiar que todos anhelaban. Aunque los alumnos no eran sus hijos biológicos, estos chicos y chicas pasaban la mayor parte del tiempo en el dojo, y muchos de ellos confiaban plenamente en sus consejos.
Incluso había dejado de beber, algo que solía hacer para soportar la soledad en su frío departamento, pero ahora tenía a alguien esperando por él. Las noches se volvieron reconfortantes, ya que Daniel descansaba en la habitación de al lado. Amaba tanto esa dinámica que temía hacer algo que pusiera en peligro la estabilidad que tanto disfrutaba, pues estaba enamorado de Daniel y la sola idea de perderlo de vista de nuevo le hacía sentir que le faltaba el aire.
Y ahora, con este nuevo descubrimiento, sabía que debía tomar medidas antes de que se quedara sin tiempo.
Se levantó de golpe y sacó las llaves de su bolsillo trasero.
"Tengo que irme", dijo apurado.
"¿Pasa algo malo?" preguntó, preocupada.
"No, espero que no", respondió. "Si ocurre algo bueno, no recibirás llamadas mías en un par de días", avisó mientras salía del departamento.
...
Johnny sonrió al ver el auto del castañedo estacionado, el rubio aparcó la camioneta y salió rápidamente. Entró a la casa tratando de ser lo más silencioso posible y deslizó la puerta dejando a la vista a Daniel en medio del jardín meditando. El corazón del ojiazul comenzó a latir y sintió un remolino de mariposas revoloteando en su estómago.
Daniel se veía tan hermoso bajo las suaves series de luces amarillas. El aura del castaño irradiaba tanta paz y amor que se sintió estúpido por ignorar la instantánea conexión que sintió al reencontrarse con él. Su lobo interior parecía gritar que Daniel era su destinado, una voz que resonaba con fuerza en su corazón.
El castaño se detuvo al percibir el olor a pino que emanaba el alfa, pero esta vez no era agradable. Las feromonas lo envolvieron, haciéndolo sentir angustiado, una sensación que reflejaba la propia angustia que Johnny estaba experimentando.
"Johnny", habló preocupado. "Pensé que visitarías a Carmen", el rubio asintió acercándose a Daniel.
"Vengo de su departamento."
"¿Ocurrió algo malo?"
"No, fue bueno, en realidad, muy bueno", dijo Johnny. Daniel no entendía lo que estaba pasando. "Carmen y Amanda quieren comprar un nuevo lugar para establecerse. Carmen habló de tener a sus cachorros jugando en el jardín y momentos a solas con su alfa, y yo me di cuenta de que eso ya lo tenemos", Daniel suspiró. "Pero para mí no es suficiente tenerlo si no estamos juntos de verdad", Johnny acarició la marca que Amanda le había hecho y que estaba a punto de desaparecer.
"Johnny...", el rubio no lo dejó hablar.
"No hay que fingir más, tú sientes el lazo igual que yo", afirmó Johnny decididamente.
"Johnny...", Daniel miró a los ojos del alfa, sintiendo su corazón latir más rápido por la sinceridad en sus palabras. "Tienes razón. Desde que te encontré de nuevo, mi vida ha sido un torbellino de emociones y sentimientos que nunca pensé que volvería a experimentar. No puedo negar que siento la conexión entre nosotros, es como si nuestros destinos estuvieran entrelazados de alguna manera inexplicable".
Johnny sonrió con ternura, apreciando la honestidad de Daniel. "Daniel, nunca imaginé que tendríamos una segunda oportunidad para estar juntos. Desde que volviste a mi vida, todo ha cobrado sentido de nuevo. Siempre supe que había algo especial entre nosotros, algo más profundo que la simple amistad o rivalidad", rio al decir lo último.
El omega no pudo resistirse más. Las palabras de Johnny eran hermosas, pero la urgencia de unir sus labios con los de él era más fuerte, así que tomó al alfa por la nuca y lo acercó a sí mismo para hacer realidad el beso tan anhelado. Johnny respondió de inmediato, dejándose llevar por la pasión del momento. Se besaron durante varios segundos, saboreando cada momento y sintiéndose finalmente completos el uno con el otro. El lazo entre ellos se fortaleció con cada roce de sus labios, y en ese instante, supieron que habían tomado la decisión correcta al entregarse al amor que los unía.