Nota 1
Este fanfic es un regalo especial para sofiasabrielso
Feliz cumpleaños.
Capítulo único
Shannon dio el último sorbo de té, mientras Johnny rápidamente le quitaba la taza de las manos, evitando que la rubia intentara lavar el recipiente.
"Johnny", lo regañó entre risas, "¿Quieres que termine de empacar las cosas de Robby?"
"No, está bien, solo falta su bañador", respondió mientras dejaba la taza en el fregadero y se dirigía a la otra habitación. Shannon esperó a perderlo de vista y se apresuró a lavar el traste.
"Ey, yo iba a hacerlo", Johnny salió rápidamente de la habitación al escuchar el agua caer.
"Es dulce que intentes ser un superpapá, pero ya has preparado todo para sus vacaciones mientras él está en la escuela, y lo único que quería hacer era ayudarte con algo sencillo", Shannon se acercó a él y acarició suavemente su mejilla. "Todavía estás a tiempo de cambiar de opinión y venir con nosotros. ¿Qué podría ser mejor que una cabaña cerca de la playa y tres comidas al día?
"Serían unas vacaciones increíbles si no fuera por tus padres. Hace 5 años que nos separamos y aún no lo han aceptado. Probablemente intentarían organizar una cena romántica a nuestras espaldas".
"Si que conoces a mis padres". Johnny abrazó a Shannon.
"Además, sé lo que realmente te preocupa y no haré nada de lo que te puedas imaginar". Shannon se alejó para mirarlo a los ojos.
"Espero que no". Shannon suspiró. "Me preocupa dejarte solo y que tu mente te sumerja a un pozo de desesperanza".
"No lo permitiré".
"Bien, tengo que irme, pero promete que llamarás".
"Lo prometo".
Johnny acompañó a Shannon al auto y colocó las maletas en la cajuela. Al regresar a su departamento, se dio cuenta de que necesitaba limpiar un poco antes de ducharse. Una vez que estuvo listo, el sol ya se había ocultado. Se dirigió a la cocina para calentar la comida que Shannon había traído, abrió una cerveza y se sentó frente al televisor.
La soledad de su hogar no tardó en envolverlo y busco debajo del sillón la botella de vodka que escondió hace un par de meses.
"Al demonio", exclamó, lanzando la botella lo suficientemente lejos para que se rompiera. Johnny estaba exhausto de repetir siempre el mismo ciclo y arrepentirse al día siguiente, cuando su cabeza le dolía y sentía ganas de vomitar todo lo que había bebido la noche anterior.
Tomó el control remoto y encendió el televisor, haciendo caso omiso de las plataformas de streaming que su hijo le había enseñado a usar. No era que no le gustaran, de hecho, había descubierto muchas series y películas excelentes en ellas. Sin embargo, le había prometido a Robby que esperaría para ver los últimos episodios de Friends juntos. Además, no tenía la paciencia suficiente para navegar por el extenso catálogo en busca de algo para ver.
Para su suerte, Rocky IV estaba en un canal de televisión y fue suficiente para él.
Finalmente, los pensamientos que casi lo envolvían desaparecieron gracias a Rocky Balboa, quien entrenaba sin necesidad de utilizar chatarra de última tecnología. Verlo correr cuesta arriba en medio de las inclemencias del tiempo le proporcionaba la suficiente motivación y esperanza. Entonces, el Semental Italiano llegó a la cima de la montaña y, alzando los brazos al cielo, gritó "DRAGO". Johnny se dejó llevar por el calor del momento y se levantó del sofá, gritando lo mismo que su héroe.
