Como ordene, su majestad

Cada quien en su lugar

野菜************野菜************野菜

– ¡Oh, pero que belleza! –

– ¿Hola? – Lo miró un momento confundida, era un hombre alto, robusto y de larga cabellera. No lo conocía, no conocía a muchas personas del planeta, apenas llegaba.

– eres idéntica a mi señora Elayza – ya se lo habían dicho, cada vez que la veían decían que era idéntica a su abuela... pero ese hombre no hablaba su abuela

– ¿Quién es usted? –

– oh, ¿Dónde quedaron mis modales? – se arrodillo para estar a la altura de la menor – yo soy Laiko, miembro del consejo –

– ya veo, ¿Cuál es exactamente tu puesto? –

– Encargado de relaciones con otros planetas –

– interesante – le sonrió – oh, perdone, mi nombre es Kiriam, hija del príncipe Vegeta – hizo una pequeña reverencia

– que niña tan cortés – tomó su pequeña manito y la beso – todo el mundo sabe quién eres, la pequeña hermosa y cautivadora princesa Kiriam, futura reina –

– emperatriz –

– ¿perdón? –

– emperatriz Kiriam, ese será mi título en el futuro –

– eso suena realmente... prometedor – acaricio su cabecita – ¿quieres ir por un postre, pequeña? –

– ¡Si! –

– ¿me permites llevarte? me refiero a... llevarte en mis brazos –

La pequeña lo dudo, no conocía a ese hombre; pero... algo en su interior la empujaba a confiar – claro, no hay problema –

– ¡Estupendo! –

Kiriam sintió el olor del hombre, un alfa; inconscientemente su nariz olfateó el cuello logrando que Laiko contuviera unas risitas por las cosquillas. Era un olor agradable como a pino y un poco de limón ... un aroma similar al de su abuelo.

– Princesa, no es que no me agrada sentir su pequeña nariz, pero no podré aguantar soltar una carcajada si sigue así – soltó una pequeña risa

– lo lamento, Señor Laiko; hueles como mi abuelo –

– oh, tal vez tenemos ramas en común, existían tres ramas principales: frutal, floral y herbal; con el tiempo las ramas siguen cruzándose; muchos de nosotros compartimos ciertos aromas en común, sin ser necesariamente familia directa –

– Usted habla de ramas principales, eso es un conocimiento muy antiguo ¿Cuántos años tiene? –

– muchos –

– ¿Cuántos? –

– digamos que soy mayor que tu abuelo; no me gusta mencionar mi edad –

– pero usted se ve muy joven, como la edad de mi papi –

– ¿Qué te parece si primero vamos por el postre? Luego responderé algunas de tus preguntas –

– ¿Por qué no todas? – se comenzaba a enfadarse, jamás se le había negado algo

– Será progresivo, entre más crezcas, mas sabrás –

– hmph –

– no se moleste, princesa; le prometo estar junto a usted hasta que tenga la edad adecuada de saber todo lo que yo se –

– no diga eso, usted es muy agradable; me gustaria que me seguía acompañando después de saber todo lo que usted sabe –

– si ese es tu deseo, mi bella princesa, será cumplido – Laiko le dio un pequeño beso en su mejilla, que fue aceptado con gusto por la menor