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Raditz al ver hacia donde miraba Vegeta vio a una mujer y ella era su hermana, reconocería ese peinado, era como su padre.

No pudo evitar llenarse alegría, agitando la cola. Ella pareció darse cuenta de eso y lo vio con sorpresa, se extrañó porque ella no parecía reconocerlo. Fue ahí cuando recordó lo que dijo Vegeta, Karot no sabía quiénes eran ellos porque había perdido la memoria. Y estos terrícolas le habían cortado la cola a su hermana, afortunadamente ella tenía su cola en estos momentos.

Lidiar con Karot fue difícil pues ella no confiaba en ellos. Vegeta sin embargo no se daba por vencido y buscaba acercarse a ella. A lo que Raditz fruncía el ceño, sabía que Vegeta ya la conocía, pero este ni siquiera lo dejaba a él que era su hermano estar a su lado. Pronto se la quitaría pero el muy maldito del príncipe quería acaparar toda la atención de la saiyayin. Napa sonreía divertido y curioso de ver como Vegeta estaba decidido a cortejar y emparejarse con la hermanita de Raditz.

Vegeta estaba muy feliz, no solo volvía a tener a Karot sino que además ella no había sido tocada por el malnacido terrícola.

Podría ser el padre de sus cachorros, y emparejarse con ella.

En estos momentos él era más fuerte que ella, pero se encargaría de entrenarla. Karot sería sin duda muy fuerte.

Karot no pudo evitar después de escuchar todo sobre su origen quedarse muda. Era mucho que asimilar, en especial porque todo empezaba a cobrar sentido. Su cola se movió impaciente, pero fue hasta que sintió un rose que la hizo mirar hacia arriba.

La cola de vegeta estaba tocando la suya. Se sentía bien. No pudo evitar sonreír, lo que recibió en respuesta fue la sonrisa de Vegeta. Sus mejillas ardieron al ver al otro asi, desde que la vio él solo la veía a ella y su expresión era suave, como si anhelara algo.

El deseo correcto FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora