El deseo correcto FINALIZADA

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Nota: me gustaria mucho leer sus comentarios al respecto.

Cuando volvió abrir los ojos vio justamente lo que quería.

Ya no se encontraba en la Tierra lo supo en cuanto vio a su alrededor. Estaba en su habitación, bueno en la que una vez lo fue cuando estaba en el palacio de su planeta.

Se asomó por la ventana y sonrió. Todos estaban ahí, todos los saiyayin estaban de vuelta. Era un nuevo mundo. Era él quien había derrotado a Freezer convirtiéndose en súper saiyayin. Todos lo vitoreaban, era el más fuerte y el próximo rey después de su padre.

Todo estaba bieno al menos eso pensó.

Tenía poder, riquezas y un pueblo que gobernar. Hasta su padre estaba incluso buscándole una buena mujer saiyayin de clase alta. Digna de un futuro rey.

Pero Vegeta estaba inconforme

Todas esa mujeres a las que vio eran simples debiluchas, que de elite solo tenían el nombre. Eran como moscas a su alrededor queriéndose posar sobre él. Eran iguales a esa terrícola, todas eran molestas y usaban apropósito fragancias tratando de llamar su atención. Y Vegeta no cometería el mismo error. No se dejaría engañar por unas simples muestras de afecto y uno que otro escote tratando de llamar su atención.

Fue ahí donde en uno de sus recorridos por el campo de entrenamiento vio a Raditz. Verlo de nuevo con vida le resultaba extraño, y más aún el comportamiento de este con él, lo trataba con respeto y discreción dirigiéndose a él con formalidad.

Extraño, pero comprensible. Consecuencia de sus deseos, para Raditz el tiempo que pasaron conviviendo cuando trabajaban para Freezer no existe.

Él era una clase baja que no se había topado para nada más que dar su respeto. Con Napa era lo mismo, el grandote seguía a su servicio pero no recordaba nada.

Pero ver a Raditz no pudo evitar que se preguntase que habrá sido de su ingenua hermana. Como Freezer fue derrotado y el planeta nunca exploto ella debería estar aquí.

Su curiosidad fue fuerte y cuando se dio cuenta ya estaba de camino a donde debería vivir. Actuó con cautela. No quería que se corriera el chisme de que el príncipe iba a donde Vivian los de clase baja a ver a uno de ellos.

Pudo llegar por seguir a Raditz. La casa no parecía la gran cosa, pero no había ido hasta ahí para ver en qué condiciones vivía Raditz y su familia. Quería saber que había sido de Karot, ahora que ya no fue criada en esa bola de barro llamada Tierra.

Primero vio a Bardock, sin duda se parecía mucho a su hija, y luego la madre Gine, una carnicera. Iba bufar por ver la escena cariñosa entre ambos hasta que la vio.

Karot

Era ella, no había duda alguna. Era igual a como la conoció solo que portaba una armadura de saiyayin. Al fin se veía como toda una saiyayin y seguía siendo tan hermosa.

Eso último lo hizo sorprenderse

¿Desde cuándo él la consideraba hermosa?

Luego se retractó de sus pensamientos pues no podía negarlo. Karot era hermosa, sin duda la mujer más atractiva que haya visto Vegeta. Esa mujer terrícola que decía ser atractiva no era nada en comparación a Karot.

Salió de sus pensamientos cuando vio que ella salía de casa. Iba sola, su cuerpo se movió sola y comenzó a seguirla.

Cuando vio que se alejaba de la ciudad pensó que ella iba a entrenar. Sabía que ella gustaba de entrenar en lugares abiertos repleta de la naturaleza. Y sino entrenaba seguramente pasaría el tiempo ociosamente durmiendo en medio de todo u observando algún animal.

SonrióKarot siempre hacia eso en la Tierra, seguramente aquí sería igual.

Pero se equivoco

Karot no vino hasta aquí a entrenar, dormir o mucho menos para jugar con los animales

Ella se reunió con un hombre

Otro saiyayin

Lo siguiente que paso lo hizo enfurecer.

Karot se estaba besando con ese insecto, y este la había agarrado de la cintura acercando aún más sus cuerpos.

Sus puños se cerraron fuerte. No se dio cuenta de lo fuerte que lo hacía hasta que había destrozado sus guantes y se había lastimado hasta sangrar.

Sin embargo no le tomo importancia y siguió viendo la escena frente a él.

Esos dos habían dejado de besarse, pero Karot estaba siendo cariñosa con ese insecto. Reía para él, lo sujetaba del rostro y envolvió su cola con la de él mientras exponía su cuello para luego ser olfateada allí.

Karot se había emparejado

Y por lo que escucho después cuando este la olio se desmorono aún más. Ella estaba embarazada, le daría a ese insecto un cachorro.

La furia en él crecía. Ninguno de los dos se dio cuenta y después de unas cuantas caricias más se separaron y retomaron camino a la ciudad. Mientras que Vegeta quedo ahí inmóvil.

¿Por qué demonios sucedía esto?

¿Por qué Karot se había apareado con ese tipo? No era ni la mitad de fuerte de lo que él era.

Una revelación llego a él. Estaba molesto porque Karot se había emparejado con otro que no era él.

Ella se había entregado a otro saiyayin

Se rio de lo patética que era la situación. Siempre hablo de que si el planeta no hubiera explotado él ni siquiera estaría cerca de ella. Y aquí estaba, la había seguido y ahora estaba sumamente enojado y celoso de que otro la haya tomado.

Alguien más recibirá sus sonrisas, sus abrazos, entrenaría con ella y le daría cachorros.

Estaba equivocado en todono era el planeta o su gente lo que en verdad deseada.

La deseaba a ella

Hubiera querido ser el padre de sus cachorros.

Cayó de rodillas con la cabeza gacha mientras sus puños golpeaban en el suelo. ¿Qué más podía hacer? Se encontraba triste, jamás pensó que lloraría pero aquí estaba. Llorando por no poder estar como quisiera al lado de la mujer que en verdad deseaba y amaba.

Otras mujeres podrían ser amables y fuertes. Pero ninguna era ella.

Sus sentimientos solo estarían dirigidos a ella. Toda esa pureza a la que le llamaba debilidad era una de las cosas que más le gustaba. Su ingenuidad y su facilidad para llevarse bien con los demás. Y su misericordia y empatíaella lo había sido con él.

A pesar de todas las cosas que dijo e hizo, ella jamás lo dejo solo. Ni mucho menos lo abandono, lo defendió y vengo siempre.

Su molestia a que ella fuera más fuerte, ahora entendía que lo que en verdad quería era no ser solo ser fuerte por su orgullo, sino porque tenía a alguien a quien quería proteger.