10

1.6K 119 8
                                    

Al fin tenía todo lo que quería.

Su planeta, raza, un reino que gobernar y lo más importante...tenía a su lado a Karot.

Ella y sus preciosos cachorros.

En cuanto revivió a todos los saiyayin las preguntas no faltaron. La alegría llego cuando supieron que fueron vengados, cuando mato a Freezer y su familia. Y su padre cuando supo que se convirtió en el súper saiyayin hizo algo que nunca espero que hicieralo abrazo.

Era algo sorprendente que más de uno mostraban asombro en sus caras. Este estaba orgulloso de él y de lo que había logrado. Cuando conoció a Karot y antes de que dijera alguna estupidez hacia ella que lo haría tener ganas de matarlo con sus propias manos, dijo firmemente que era su compañera y la única por siempre.

Karot le sonrió y les demostró a todos de lo que estaba hecha. Karot no era ninguna guerrera débil, era también una súper saiyayin. Y más fuerte que él mismo, pues en tan poco tiempo había logrado superarlo. Ambos eran los más fuertes de su raza, y así muchos que tenían planes de entrometerse tuvieron que morderse la lengua o serían enviados de nuevo al otro mundo.

Si es necesario los volvería a eliminar sino aceptaban a su mujer como su reina.

Con el tiempo, todos dejaron a un lado sus prejuicios y amaron a Karot. Hasta algunos no eran lo suficientemente discretos a la hora de admitir la belleza de su pareja. Logrando asi una paliza de su parte. Nadie más podía verla de esa manera. Únicamente él podía tocarla y aparearse, el resto solo podían siquiera soñarlo aunque eso también lo molestaba.

Las consecuencias de sus celos las pago Karot. Quien resulto embarazada pronto para satisfacción de Vegeta.

Karot rodeada de sus orígenes eran plenamente feliz y ademásse dejaba llevar más sus extintos, especialmente ahora que embarazada su apetito sexual era alto.

Lo que resulto en horas follando en las que ambos actuaban como animales. Era jodidamente excitante verla montar su polla mientras su cola se movía detrás de ella. Sus ronroneos cuando acariciaba su cuerpo, y cuando enterraba su cara en su vagina probando sus jugos. Pero lo que lo hizo babear fue cuando empezó a salir leche de sus pezones.

¡SABIA DELICIOSO!

Como el cachorro aun no nacía, él se encargaba de probar su leche de paso dándole alivio a su mujer que se quejaba del dolor en sus senos.

Cada vez que salía de las tediosas reuniones con su consejo, iba a directo con Karot. Dormía con la cabeza en sus piernas mientras ella acariciaba su cabello haciéndolo ronronear. Y cuando no dormía enterraba su cara en sus senos, sintiendo la suavidad y tamaño de estos, mientras enrollaba sus colas.

El cachorro nació sano y con un nivel alto de pelea. A medida que crecía se demostraba su potencial y tenía la belleza de su madre.

Vegeta no tenía planes de quedarse todo el tiempo encerrado en cuatro paredes. Iba con su mujer a entrenar haciéndose cada vez más fuertes así como viajar a otros planetas formando alianzas. Mientras que su padre y el de Karot cuidaban al cachorro.

En uno de sus viajes mientras entrenaban en modo súper saiyayin, sus instintos lo dominaron. Y se cogió a Karot con su transformación. La pelea lo había excitado e hicieron un desastre mientras cogían, destruyendo varias cosas.

De eso dio como resultado su segundo cachorro. Igual de fuerte y hermoso que el primero.

Y ahora Karot estaba a la espera de su tercer cachorro.

Cuando la vio en el jardín que construyo para ella sonrió entre dientes. Portaba la vestimenta y joyas adecuadas para una reina. Su reina. No importaba que tipo de demandas le hiciera, él las cumpliría sin chistar. Aun cuando sus antojos lo hacían viajar a otro planeta con tal de obtener la maldita fruta que su Karot quisiera comer.

Karot sintió su presencia y sin voltear a ver hablo "¿y nuestros cachorros?"

Vegeta llego a su lado sujetándola con sus brazos y besándola en los labios "con los bufones de Raditz y Napa"

"sabes cómo terminara"

"¿y? son los príncipes, nuestros cachorros, que hagan lo que quieran. Si Raditz y Napa no pueden manejarlo debería quitarles su puesto como generales" su atención estaba besar su cuello y renovar sus marcas.

"Vegeta..."

"Tsk, bien no lo hare, deja de preocuparte por los bufones y presta atención a tu rey" ella sonrió ante su demanda y lo beso abriendo la boca dejando que él tomara el control.

Sabia cuanto Vegeta gustaba de poseerla y tomar el control, con eso de imponerse sobre ella con su título de rey. Eso siempre hacia que su orgullo y excitación aumentara. Se estremeció cuando su mano se abrió camino por su vestido acariciando sus muslos mientras su otra mano está agarrando uno de sus senos, haciéndola gemir.

Vegeta tuvo cuidado con el vientre de ella, y se permitió besarla y tocarla a gusto.

Cuando sus labios se separaron vio fijamente esos ojos negros. Realmente hermosos, Karot le pertenecía y con ella había formado una familia.

Ella estaba aquí, junto a él, y no en ese planeta Tierra con esas sabandijas siempre separándolos de algún modo.

Su deseo se había hecho realidad.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 27, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El deseo correcto FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora