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El año había pasado y las esferas del dragon nuevamente serian usadas.

Hace un tiempo que Karot había conseguido el radar y los cuatro se emprendieron en un viaje en su búsqueda. Fueron unas buenas aventuras en las que pudieron experimentar lo que Karot había sentido cuando de niña reunió las esferas con los terrícolas.

Y obviamente con ellos la aventura fue mejor. Eso era justamente lo que quería Vegeta, hacerle ver a su mujer que estar rodeada con los de su raza era mejor y no seria juzgada en nada.

Vegeta no era ningún tonto ni tampoco un despistado. Más de una vez mientras los supuestos amigos de karot hablaban de sus aventuras en la búsqueda de las esferas del dragón estos se burlaban y decían lo idiota que había sido Karot de niña.

Su mujer no era una idiota, podía ser muy ingenua si, pero no una idiota. Esos humanos juzgaban a su mujer y se reian de su inocencia, karot reía también pero sabía que eso debía dolerle aunque no lo entendiera de todo.

Ella no se había relacionado con ningún humano aparte del anciano que la crio, pero esos idiotas parecían siempre olvidarlo y hablaban mierda de su mujer a pesar de que esta los defendía en varias ocasiones.

Vegeta se encargaría de borrar de la mente de su mujer a esos humanos. Le enseñaría de todo, lo necesario para gobernar y alguna otra cosa que ella desee. Ningun idiota volveria a tratarla de estúpida e ingenua. De lo contraria él junto con Napa y Raditz se encargarían de darles la peor de las torturas que desearan morir rápido. Se habían vueltos muy unidos, como pareja, hermano y amigo. Karot se había convertido no solo en su sol, sino también el de esos dos.

Raditz a pesar de seguir con sus celos de hermano, se había calmado un poco desde que se emparejo con ella y demostraba cada dia su unión.

...

Este dragon de la Tierra se había vuelto un inútil. Negandose a revivir a su raza y el planeta. No tenia ninguna duda que esto debio ser obra del kami de la Tierra.

No importa cuanto interfiera ese anciano, nada le impediría lograr sus objetivos.

Bien...si el dragon no puede cumplir sus deseos entonces bien puedos llevarlos donde los namekusei. El dragon de allí no era un incompetente como este. Justo cuando cambio el deseo las sabandijas de humanos aparecieron.

Han de haber notado que el dragon fue invocado y vinieron. Habia estado tan relajado que había olvidado que los terrícolas no habían visto en mucho tiempo a su Karot y estos parecían venir con intenciones de entrometerse.

De reojo vio como su mujer veía a los humanos con algo de nostalgia. Pero sin embargo ella no se acerco a ellos, solo los miro fijamente. Seguramente pensando en todo lo que él le había dicho.

...

Karot estuvo unos momentos sin saber que hacer. Quedarse y hablar con aquellos que considero sus amigos por años o irse con Vegeta, Raditz y Napa.

Los recuerdos de todo lo que vivieron juntos y el trato hacia ella le hicieron tomar una decisión.

Vegeta tenia razón ellos prácticamente la utilizaban cuando querían algo y la trataban en ocasiones de tonta e ingenua. No seguiría con ellos mas, sin embargo aun asi no olvidaría los buenos momentos que vivieron.

Vegeta vio en los ojos de Karot su decisión y sonrio. Los insectos se acercaban mas, miro al dragon y hablo, no lo suficientemente alto para que no escucharan esas sabandijas.

El deseo correcto FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora