Capitulo 4

18 5 0
                                    

Cuando abrió los ojos se encontró al lobo de ojos rojos, este tenía las orejas caidas, al ver que Víktor lo veía empezó a lamerle la cara, estaba contento de verlo, -Hola amigo, que? Qué hago aquí? Le dolía la cabeza, se agarro del lobo para levantarse, este movió el lomo, el peliplata entendió y se subió en él, el paisaje seguía siendo el mismo, el lobo se notaba contento de verlo, -Por cierto amiguito, tienes nombre? El lobo lanzo un ladrido lastimero, -Habra que ponerte uno, como me gustaria que Yuuri viera esto,el lobo se detuvo y lanzó un gran aullido, entonces empezó a brillar, tan rojo como un rubí... Despertó y estaba nuevamente en su cama, Yuuri no estaba a su lado, -Un sueño? Se levantó para buscarlo, entro al baño y lo vio tirado, -Yuuri! Yuuri!, el azabache se removió, -Hum, que pasó? -Te desmayaste, el azabache trato de ubicarse, -Vine porque me empezo a doler mucho, dijo señalando el parche,-Pero creo que ya estoy bien, Viktor lo ayudo a levantarse y lo recostó, -Hay que ir al hospital, -Estoy bien, no te preocupes, el azabache lo jalo a la cama y lo abrazo -Gracias por dejarme amarte Víktor, hacia mucho que deseaba estar contigo, el peliplata se puso rojo y Yuuri le tomo la cara, -Yo... también lo quería, es solo que... -Tus cicatrices? A mi me gustas Víktor, exactamente como estas, no te cambiaría nada, le dijo admirando su cuerpo y le dio la sonrisa más grande que pudo, se acercó a su oído y le susurro, -Se mi razón para quedarme... Víktor empezó a llorar, Yuuri lo abrazo, -Por favor Víktor, dame la oportunidad de hacerte feliz, -No te vayas Yuuri, no me dejes solo!, el azabache solo atino a abrazarlo más, Yuuri lo beso, el peliplata se aferro a él y se dejo inundar por los sentimientos que le provocaba.

Después de un rato se levantaron, se bañaron y Víktor fue a la cocina para ver que podría preparar de Almorzar, como nunca tenía visitas, quería ser un buen anfitrión, -Víktor? Yo, bueno, aceptas ser mi novio?, le dijo el azabache en el umbral de la cocina, el peliplata dejo lo que había sacado del refrigerador y se acercó a él, lo besó, -Si Yuuri, acepto ser tu novio, Yuuri lo cargo y dio un par de vueltas, se sentia demasiado feliz, lo bajo y volvió a besarlo, lo cargo y dejo a Viktor sentado en la encimera de la cocina, sin dejar de besarlo fue metiendo sus manos bajo la ropa, el peliplata dio un gemido, es lo que necesitaba Yuuri para ponerse duro, hizo un camino de besos por el cuello, rompió la camisa de su novio y siguió besandolo, Víktor solo se dejaba hacer, no le importaba que estuvieran en la cocina... Yuuri le quito el pantalón y la ropa interior y empezó a estimular el miembro del peliplata, éste solo gemia, el azabache sentía que no aguantaría mas, empezó a preparar la entrada del peliplata, cuando estuvo listo lo embistió de una sola estocada, lo empezó a embestir más y más, Víktor solo gemia, Yuuri también y los dos se vinieron, se calmaron y Yuuri le dio un último beso antes de cargarlo nuevamente a la habitación, se quedaron un rato recostados, el gruñido del estomago del peliplata indicó que debían de ir a comer algo, ya pasaban de las dos de la tarde, así que se bañaron y luego limpiaron la cocina, se arreglaron y salieron a comer y dar una vuelta al parque.

Fueron a comer a un restaurante italiano, a Víktor le gustaban mucho las pastas, acabaron y fueron caminando por el parque y se encontraron un cachorro color negro, tenía lastimada su carita, Víktor lo tomó para revisarlo, el cachorro temblaba, estaba asustado, y estaba muy lastimado, Yuuri vio a Víktor, -Esta muy lastimado y es muy pequeño, -Hay que ayudarlo, no esperaron y se fueron a la veterinaria de un amigo del peliplata cuando este lo vio lo hizo pasar, vio a Yuuri y le dio una mirada de pocos amigos, pasó a Víktor con él para revisar al cachorro Yuuri se quedó en la sala de espera, le dolía donde tenía el parche, pero trataba de no darle importancia, por otro lado Víktor estaba al pendiente del cachorro, su amigo Yurio hizo una cara de pocos amigos, -Como puede haber gente tan cruel, este pequeño no lo merecía, -Va a estar bien? , el rubio dio un suspiro pesado, -Será un milagro si pasa la noche, el peliplata se puso a llorar, eran tan pequeño en indefenso, de pronto el cachorro le lengüeteo la cara, -No quiere que estés triste, dale ánimos, el peliplata asintio y se puso a mimar al cachorro, mientras el rubio salió a la sala de espera, -Víktor de va a quedar, así que ya te puedes ir, a Yuuri le seguia punzando el ojo, así que en el momento no le puso atención, -Oye tú, estás bien? , -S... Si, suspiro pesado, -Puedo pasar a verlos? El rubio asíntio, pasó a ver a Víktor, se veía triste por el cachorro, -Yuuri, estas bien? El azabache se veía pálido, -Si, no te preocupes, este amiguito está luchando, así que lo cuidaremos de acuerdo? A Víktor se le iluminó el rostro y asintio, se turnaron para cuidarlo, Yuuri no había tocado al cachorro, cuando lo hizo, se desmayó...
Despertó en un bosque con cielo rojo, ese lugar le era tan familiar, empezó a caminar y lo vio... un majestuoso lobo negro, ojos cual rubí, se acercó a él e hizo una reverencia, lo tocó y su vestimenta cambió, parecía el traje de alguien de la nobleza, tal vez un príncipe o un rey, -Bienvenido rey Yuuri , soy Rubí, su guardián, -Hola? Yo, que hago aquí? -Es el soberano del reino del inframundo, -Qué? Yuuri se sobresalto, le empezó a doler mucho la cabeza, sentía que le explotaría en cualquier momento, entonces lo recordó todo, el gobernaba el inframundo, pero contrario a lo que se pensaría de ese lugar, no era nada lúgubre ni se sentía el hedor de la muerte en cada esquina, era un reino gobernado sabiamente, ahí caían todos los que habían hecho mal en el mundo, en otros tiempos, si alguna de esas almas se arrepentía de corazón, podía transitar el camino fuera del inframundo y regresar al mundo por una nueva oportunidad... Yuuri era un  Rey, un demonio, sus alas lo decían, cabello negro como la noche, mirada seductora, su ojo izquierdo era un rubí, decorado con grecas cual tatuaje alrededor de esta, atributos en los que nadie se fijaria... hasta que lo conoció.

Entre Dos Lunas (Yuri On Ice) En EdicionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora