Una noche como cualquier otra, te encuentras con una pequeña aparición que resultará ser tu próximo compañero en tu propia aventura. Recorre Alola junto a Zorua y Lillie mientras averiguas sobre su pasado y sobre el futuro de los Cosmog...
Lillie: Deja de quejarte, fue por culpa tuya que ahora tenemos que estar aquí.
Y/n: Ya lo sé, pero luego de más de una semana viajando sin parar, es un poco aburrido estar limpiando...
Lillie: Qué? Pero si no hacías nada antes de iniciar tu recorrido.
Y/n: ¡Hey! Hacía mucho, a veces ayudaba al profesor a llevar cosas a su laboratorio, así fue como conocí a Zorua y te conocí a ti.
Lillie: Supongo que te daré crédito por eso...
Los jóvenes se habían levantado temprano por la mañana al día siguiente del desastre, las 3 jóvenes entrenadoras estaban ayudando a los ancianos con los Pokémon del rancho mientras y/n y Lillie se ocupaban de limpiar el establo dañado, levantando tablas rotas, barriendo cualquier escombro restante y rescatando pacas de heno de entre el desastre.
Y/n: Hubiésemos ido a ayudar con los Pokémon...
Lillie: Sí... tal vez hubiésemos podido montar un Tauros.
Y/n: ¡Cierto! Podríamos pedirles a los ancianos que nos dejen montar juntos encima de algún Pokémon.
Lillie: Primero terminemos con esto, ya casi estamos por acabar.
Y/n: Si eso quieres...
Mientras recogían varias tablas del suelo, un sonido llamó la atención de los jóvenes, avanzando hacia el origen del sonido, y/n pudo ver a un pequeño burro comiendo el heno regado en el suelo. No le habría tomado importancia de no ser porque el burro estaba desordenando todo el lugar que tanto les había costado limpiar.
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Y/n: ¡Hey hey! ¿Qué haces? Sal de aquí, dientón!!!
Lillie: ¡Oye! No le digas así, es sólo un burrito...
Y/n: Está desordenando todo!!!
Lillie: En teoría este es su terreno así que jerárquicamente, ese burro tiene más rango que tú y yo.
Y/n: Te encanta ser la abogada del diablo, no? Ahora tenemos que volver a empezar...
Mientras veía el desastre a su alrededor, y/n era molestado por el burro quien se la pasaba golpeando la pierna del joven levemente con su hocico, parecía estar interesado en molestar al entrenador.
Segundo día
Y/n: Nngh... ¡ya me tiene harto!
Lana: ¿Otra vez?
Y/n: Otra vez...
Lana: Si pudieras pasar más de 5 minutos sin martillarte un dedo, te lo agradecería mucho.
Y/n: Lo siento... continuemos con esto.
Lana: Ustedes dos hicieron un buen desastre por aquí, nos tomará mucho reparar este establo.
