Una noche como cualquier otra, te encuentras con una pequeña aparición que resultará ser tu próximo compañero en tu propia aventura. Recorre Alola junto a Zorua y Lillie mientras averiguas sobre su pasado y sobre el futuro de los Cosmog...
Kukui: Me sigue pareciendo curioso que los guardianes hayan elegido a un entrenador para supervisar, algo importante debe de estar pasando.
Y/n: O tal vez sólo les caigo bien.
Kukui: Tal vez.
Mientras veía a Zorua caminar a su lado con cautela, el entrenador junto a Lillie y Kukui seguían a Tapu Bulu bajando por el pico Hokulani por un camino rocoso, estaban rodeados por cuevas y pequeñas colinas mientras descendían la montaña siguiendo al guardián.
Lillie: Debe ser por tu cercanía con los Cosmog, se sienten atraídos hacia ellos como si los conocieran.
Y/n: Sólo que no es así, ninguno sabe algo, o sí, Rotom?
No, cuando les he preguntado lo niegan.
Y/n: ¿Ves?
Kukui: Es una buena teoría, la energía que desprenden esos dos es igual a la energía que hemos estudiado de los ultraumbrales que han aparecido por el archipiélago...
Y/n: Eso quiere decir que...?
Kukui: Que los Cosmog provienen del Ultraespacio, o al menos que su poder lo obtienen de ahí, aunque es sólo una teoría.
Lillie: Parece que llegamos...
Prestando atención a la chica, el entrenador se detuvo frente al guardián de la isla quien lo observó durante varios segundos analizando al chico hasta que Rotom apareció una vez más para traducir el mensaje del guardián.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tapu Bulu no sabe por qué captaste la atención de los demás guardianes con lo común que te ves.
Lillie: Pfft, jaja...
Y/n: Ríete más fuerte que casi no te escucho.
Lillie: ¡Él lo dijo, no yo!
En todo caso tú primera prueba---
Y/n: ¿"Primera"?
Son dos pruebas que Tapu Bulu te hará, en esta prueba debes vencer a dos Pokémon que alteran la paz de este ecosistema.
Y/n: Ok, qué son? ¿Dos Caterpies o algo así?
Luego de aquella pregunta, Tapu Bulu se alzó en el cielo y cubrió el terreno con un dulce aroma que se extendió un par de kilómetros, pocos segundos después el entrenador vio llegar a un par de Pokémon inusualmente grandes.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
