〰️CAPITULO 22〰️

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Empecé a moverme agitadamente intentando que este me soltara.

-¡Sueltame! - chille entrando en pánico, su agarre era bursco y fuerte  - ¡Ayuda! ¡Ayuda! ¡Sueltame bruto! ¡Me haces daño!

De repente Fredek reaciono sobresaltado, su rostro estaba serio y desencajado por la sorpresa, reconocio mi voz, me quitó de un movimiento rápido la máscara que me tapaba el rostro y al verme se apartó de mi como si mi piel fuera de cristal y tuviera miedo de romperme.

Se quedó quieto durante unos segundos, mirándome fijamente sin creerse lo que veía.

-¿Que haces aquí? ¿¡Quien mierda la ha traido aqui!? - dijo apretando la mandíbula, con los músculos tensos tiro el cuchillo al suelo para luego intentar acercarse a mi de manera calmada y lenta, intentando no asustarme más - Alaska...

Mis piernas temblaban tanto que supuse que en cualquier momento me desmayaria.

Estaba acobardada. Esos hombres eran asesinos, poseían una fuerza feroz y descomunal, a su lado yo era un corderito débil.

-No te acerques, no me hagas daño -susurre mientras retrocedía, mis ojos estaban llorosos.

-Tranquila -sus ojos estaban clavados sobre mis hombros que no debajaban de subir y bajar por la respiracion agitada- No lo hare - me aseguro el mientras subía las manos en alto fingiendo ser inofensivo y pacífico - soy un hombre de diálogo. La violencia no es lo mío.

Ambos sabíamos que eso no era cierto.

-¿Conoces a esta pequeña humana? - murmuro el amigo de Fredek mientras se acercaba a mi  -Se ve muy linda y apeti...-no pudo terminar la frase por que Fredek le lanzó un puño al estómago para que se callara, este empezó a retorcerse de dolor, mientras maldecía- ¡Eres muy agresivo! ¡No tenías por qué hacer eso! ¿¡no decías que la violencia no era lo tuyo!?

-Cierra la boca -le amenazo Fredek con voz molesta, mientras volvía a fijar su mirada en mi - No deberías estar aquí. Siempre tienes que meterte en mis asuntos. Malditasea.

-Deberias matarla por ver lo que ha visto. Es lo que siempre hacemos con los testigos humanos, ademas hay millones de humanos, por matar a uno no pasara nada- dijo su amigo, quien inmediatamente se quedó pálido y nervioso al ver la mirada afilada y de advertencia que le lanzaba Fredek para que se volviera a callar.

-¿Te gustó mi sorpresa? - murmuro Matias.

-¿¡Por que la has traído aquí!? ¿¡Has perdido la cabeza!? - le grito Fredek furioso a Matias mientras se le encaraba.

Matias seguía desatando las cuerdas que mantenían prisionera a su amigo en la silla.

-¡Ibas a matar a mi amigo, lo justo es que si muere alguien que me importa también tu pierdas a alguien que te importa! - le grito enfadado Matias - Por que se que ella te importa, por fin se cual es tu punto débil.

-Ella no me importa, sabes que por mi naturaleza no puedo sentir nada hacia nadie - lo dijo con una frialdad heladora y sincera, como si aquella hidra le ofendiera, por un instante fue como si todos en aquel lugar se olvidarán de que ella estaba allí delante - si no la he matado es por que tengo compasión por los débiles.

-Te engañas a ti mismo.

-No te tengo por que dar explicaciones. Pero has sido un imprudente trayendola aquí.

-¿Yo imprudente? Con ella delante se que no serías capaz de hacernos nada, no te atreveras a matar a nadie. No quieres que tu humana vea el tipo de persona cruel que realmente eres.

Ambos empezaron a discutir, yo seguía con el corazón latiendo a mil y la respiracion agitada, estaba aterrada, no eran personas normales, todos en ese sótano estaban locos, eran unos descerebrados.

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⏰ Última actualización: Nov 04, 2023 ⏰

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