El sol empezaba a hacerse presente, conforme se elevaba poco a poco prometía que sería un día bastante caluroso, de esos días que ves pequeños fantasmas moverse en el aire, pero solo era la alta temperatura. En el momento que estaba lo suficientemente elevado para no ser cubierto por ningún edificio o montaña, Horacio sentía como el sudor empezaba a invadirle bajo el chaleco.
Podía sentir como su camiseta se humedecía poco a poco, la humedad se desplazaba lentamente por su pecho, abrazándole. Sin embargo, mantenía su posición firme, rígida. Esa rigidez venía de un sofoco por el calor, por su aburrimiento por el día que se avecinaba y porque aquella extraña sensación no había dejado de atormentar su corazón desde el día de ayer.
Aun estando, la noche anterior. ya en su casa de verano, era como si una aguja se le clavara burlona. Entrando y saliendo, sin piedad. Aun mientras Volkov preparaba la cena para ambos, cantando, Horacio era incapaz de ignorar por completo aquella aguja.
Habían decidido que, durante la primera semana, cada agente en pruebas tendría un tutor. Se encargaría de instruirle durante los patrullajes, durante las variadas situaciones que pudiesen surgir en el día. Blake se encargaría de Anderson. Horacio, atravesaría la semana junto con González. Volkov, por su parte, había insistido en hacerse cargo de Smirnov.
Horacio clavó su mirada en el auto que entraba la sede, era el de Blake. De este descendió el agente, mirando hacia Horacio, y sonriendo, honestamente feliz de verle.
- ¿Y V? - Pregunto, dirigió su mano a la frente, saludando.
- Descanse- dijo con un tono rutinario- ha salido temprano esta mañana, cuando desperté ya no estaba.
- ¿Cómo va su vida de enamorados? -pregunto Blake, aprovechando la ausencia de Volkov, el sol creaba destellos en su piel.
- Aún hay noches en las que lo veo abrazado a mí y no me lo creo- una sonrisa se dibujó en el rostro de Horacio- me da mucho miedo despertar y... haberlo perdido, o que no fuese real.
- ¿Cómo lo vas a perder macho? está completamente embobao' por ti -La sonrisa en el rostro de Blake, era sincera, se alegraba por Horacio.
- Tengo mucho tiempo sabiendo que le importo, pero...escucharlo llamarme querido mío -su voz se mantenía suave, un ligero roce- siente lo mismo que yo... ¿cómo?
Su voz, en un tono bajo se había cubierto por pequeñas machas de incredulidad. Sincera y profunda incredulidad. No tiene importancia que tanta seguridad en sí mismo se posea, las temporadas en donde la inseguridad invade la cabeza, siempre existirán.
Horacio había amado a Volkov por más de una década, aunque expresará abiertamente que esperaba el ser correspondido, inconscientemente su cabeza había colocado ese archivo en el cajón de lo imposible.
Ahora, cuando todas las mañanas, sentía un suave rocé en su frente, se preguntaba a si mismo si era un engaño del sueño. Un beso cubierto con miedo a despertarle, un rocé que no faltaba, cada mañana.
Horacio ahora tenía en su vida aquello que siempre había deseado, lo que no había esperado era que, eso que tanto anhelaba le traería inseguridad. Un miedo irracional de perderlo, porque ¿Cómo sobreviviría ahora sin el beso en su frente de las mañanas?
- Joder, ¿Cómo que cómo? -Interrumpió Blake sus pensamientos- No hay dos personas que estén más hechas el uno para el otro, que ustedes dos. En una extraña manera, pero así es.
Volkov salió de la sede, su cabello mostraba la humedad de una reciente ducha. Hablaba efusivamente acerca de un antiguo caso. Horacio frunció ligeramente el ceño, Smirnov caminaba detrás de Volkov, con su cabello mojado también. Ambos se detuvieron frente a Horacio, saludando a su director.
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Mejor para ti
FanficHoracio y Volkov han iniciado su relación hace pocas semanas. Encontrandose así en la "Honeymoon phase", esta trayendo consigo mucho amor pero también inseguridades. Y si de la misma manera que se le habían escapado de las manos vidas, felicidad, en...