RECOGNIZING MY SOUL

Capítulo 1

Carpeta tras otra son colocadas sobre el escritorio. Un día de ajetreado trabajo como cualquier otro. Luego de leer detenidamente el documento, lo firma y cierra el portafolio con pesadez antes de entregarlo a su asistente.

—¿A qué hora es la siguiente reunión? —Pregunta sobándose la sien con ambas manos.

—A las cuatro. —Contesta Pietro.

—Bien. Por favor, tráeme un café. —Añade, quitándose los anteojos, dándole a su vista un descanso.

—Enseguida.

Delaney está exhausta. Esta semana en particular había resultado muy pesada. Entre eventos sociales, juntas de negocios, trabajo de caridad, etc. Simplemente no se da basto. Necesita mínimo, triplicarse para cumplir con todo sin acabar como un zombie.

Siente que vive una vida que no es suya. Una vida en automático, que lleva sólo para cumplir con lo que se espera de ella. Pero, ¿dónde queda lo que ella quiere? En ninguna parte al parecer. No existe cabida para desear. Y ciertamente, ni cree anhelar algo siquiera.

Desde pequeña se vio obligada a cumplir con un estándar. Independientemente de que sus padres se lo pidieran o no, así era al portar el apellido Stark. Incluso cuando erraba, aunque su familia no sintiera vergüenza, a Delaney le disgustaba que la gente hablara de ella negativamente. Por eso, se había propuesto callar sus bocas siendo la hija perfecta.

Con calificaciones y actividades que hicieron a las universidades pelearse por la oportunidad de decir: Delaney Stark estudió aquí. Sumado a una reputación intachable, la bondad de un ángel y la gracia de una princesa. Aunque no estaba lejos de la verdad, eso únicamente es el exterior, el mundo no conoce su verdadero corazón.

Su asistente Pietro Maximoff llega a la brevedad con una bandeja plateada y su humeante taza de café. Apenas y cruza la puerta cuando el aroma ya inunda la oficina. Es como aromaterapia que evapora sus inquietudes. Lo coloca sobre el escritorio, listo para beberse.

El joven tiene varios años trabajando para ella, se conocieron en la universidad y acabaron haciéndose buenos amigos. Tanto así, que ella no dudó en ofrecerle empleo en su empresa para que pudiera costear sus estudios. La conoce demasiado y con el hábito, aprendió de memoria todos sus gustos y exigencias.

Entre sus dedos engancha el asa para aproximar la taza a su boca, deteniendola justo en frente de sus labios, deleitándose con su aroma y calidez. Basta con una sonrisa suya para que le conceda a Pietro su agradecimiento y él se retire nuevamente.

La caliente bebida la reconforta, sintiéndose de vuelta en el mundo. Un momento íntimo entre su mente y la paz, uno que la hace preguntarse si ¿será capaz de pasar su vida entera de esta manera? En el fondo sabe que lo es, pero ¿es esto suficiente?

Nunca se figuró codiciando algo más que su vida perfecta. Eso sería una extralimitación con quien fuera regente de este universo. Por el contrario, aprecia la ausencia de una chispa que ilumine la cúspide de sus éxitos y eso la inquieta al grado de ansiar un tesoro desconocido.

El tiempo, que en ocasiones parece una eternidad, ha volado, llegando así la hora de la reunión. Nuevos inversionistas deseosos de unirse a Stark Industries y en esta ocasión, le toca presentar frente a su padre un plan que les resulte lo suficientemente atractivo como para darles su dinero a ojos cerrados.

El estrés anudado en su cuello, da fe de lo mucho que se esforzó en crear la mejor propuesta. Después de esto, necesitaría un buen día en el spa, con un masaje que la traslade al espacio.

Pronto, la sala se llena con los partícipes. Un gran panel de personas esperando por su presentación, incluido su padre Anthony en primera fila. Estira su vestido negro, asegurándose de evitar cualquier arruga y acomoda el encaje que adorna su clavícula y hombros. Deja salir una exhalación, levantando el rostro y tomando una postura erguida. A vista de otros, se podría decir que se trata de una muñeca perteneciente a una exclusiva colección, siendo minuciosamente exhibida fuera de su empaque.