Enamorada de Ella

Salvadas

Reconocería ese ruido en cualquier lugar, eran pisadas de caballos. ¿Pueden ser los guardias del palacio? ¿Será que nos habían encontrado?

Vimos cómo alguien en un caballo venía hacia nosotras, era un hombre con vestimenta negra. Nos asustamos y llamé a Onur para que venga hacia a mí. Entramos rápidamente a la casa y cerramos la puerta, el hombre golpeó la puerta.

-Sultanas, ábranme, soy Bali Bey.

Nos miramos y abrimos rápidamente la puerta, él entró.

-Sultanas, al fin las encontramos- sonrió.

-Bali Bey- dijo Hürrem, y sonrió.

-Vamos, la sultana Hatice ha estado muy preocupada por ustedes.

-Está bien, vamos Onur- dijo Hürrem, y lo levantó.

Había perdido mi oportunidad de confesarle lo que sentía, de saber si ella podía o no sentir algo por mí.

-¿Y ese cachorro, sultana?- preguntó Bali Bey.

-Es nuestro- dijo Hürrem.

-Bueno, vamos.

Caminamos junto a él y vimos que habían muchos guardias que lo habían acompañado.

Llegamos a un carruaje y nos subimos allí, sentimos que avanzó y Hürrem sonrió.

ꕤ

Llegamos al palacio, bajamos del carruaje y vimos a la madre sultana y a Hatice; se acercaron a nosotras y nos abrazaron.

-Mahidevran, Hürrem.

-Sultana- dijimos.

-Vengan, entremos y allí nos cuentan cómo pasó todo.

Entramos al palacio, nos sentamos y la sultana nos empezó a interrogar.

-¿Qué pasó? ¿Por qué se perdieron?- preguntó.

-Fue mi culpa, sultana- dije.

-No, Mahidevran, no te eches la culpa- dijo Hürrem -Yo le cuento cómo pasaron las cosas sultana- y empezó a contarle -Y eso fue lo que pasó, gracias a Onur pudimos encontrar un lugar para poder descansar...

-Qué bueno, espero que esto no se vuelva repetir nunca- dijo la madre.

Nosotras asentimos.

-Ahora tenemos que volver al palacio Topkapi, vamos- salimos del palacio.

ꕤ

Al llegar, entramos al palacio y fuimos directamente a ver a nuestros hijos que estaban todos en los aposentos de la madre sultana.

Al ver a Mustafá sonreí y él corrió hacia mí para abrazarme, los hijos de Hürrem hicieron lo mismo con ella y después me abrazaron a mí; no sabía por qué pero no negué el abrazo.

Hablamos un rato con ellos, dejamos a Onur para que jugara con ellos y nosotras fuimos a bañarnos.

Estar de regreso me gustaba, pero ahora no voy a poder decirle a Hürrem todo lo que siento por ella. Tuve la oportunidad, pero no lo logré.

M: 18/05/24