Capítulo 13. (Remembranzas)

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~Avisos~

•Capitulo largo.
BibleApo

"Me dirás exactamente todo. Después de hoy solo trataré contigo laboralmente, pero no volveré a permitir que ninguno de ustedes se vuelva a acercar a mí fuera de grabaciones. Voy a escucharte y te sacaré de mi vida privada para siempre."

Bible se acomodó en aquel sofá con Apo a su lado. La sentencia en sus palabras le causó escalofríos al mayor. Jamás habia escuchado ese tono tan rudo y filoso en Bible. ¿Era acaso el mismo chico que alguna vez le colmó de mimos, halagos y besos? Antes disfrutaba demasiado de terminar sus horas laborales y correr a los brazos de aquel joven. Ser recibido con el brillo en sus ojos y su suave voz susurrando cuan hermoso era. Ahora, sentado ahí, ni siquiera podia sostener su mirada. Se sentía como un alumno nuevo en una escuela rodeadas de personas agresivas, las cuales esperas que en cualquier momento actuarán contra tí. Estaba asustado, un sentimiento que nunca creyó que le provocaría la presencia de Bible.

Miraba sus manos con nerviosismo, no sabía ni por dónde empezar a hablar. De soslayo miró al otro, quien masajeaba el puente de su nariz. De pronto, le miró. Parecía como si hubiese estado siguiendo el hilo de sus pensamientos. Los ojos de ambos se conectaron y las mariposas que habia sentido en los últimos meses huyeron de su estómago, aleteaban con furia queriendo salir de ahí. Las ganas de vomitar se intensificaba a cada segundo que el otro le miraba. Frío, distante, tras sus ojos no había nada, solo un vacio inmenso. Esos no eran los ojos del Bible que conoció, la persona a su lado era un completo desconocido para él.

-No tengo toda la noche, Nattawin. Si podemos hablar ahora sería mejor --desvio la mirada con pereza.

-Wichapas, ¿Puedes dejar de usar ese tono? Me pones sumamente incómodo -soltó sin más. Ya que más daba lo que dijera.

-Apo, no deseo incomodarte. A pesar de todo lo que ha pasado, esa jamás fue mi intención -suspiro. No tenía más fuerzas para seguir discutiendo.

-¿Quieres un té? Al menos podemos hablar con algo en el estómago -se levantó sin darle oportunidad de responder.

Bible no dijo más. De hecho pensó que un té le vendría bien. Tenía los nervios de punta y una sensación de vacío en el estómago y pecho. Tal vez la calidez de la bebida le haría sentir mejor. Miró a Apo ir y venir dentro de la cocina. Barrió el lugar con la mirada, sonriendo amargamente. Tantos recuerdos atrapados en esas paredes, tantas sonrisas, risas, besos, palabras dulces y demás. ¿Cómo esto se había transformado tanto? Ahora la mirada de Apo no reflejaba alegría, solo miedo. ¿Miedo? ¿Eso le provocaba ahora? Sobó su frente con fuerza. Estába enojado, herido, frustrado. Pero no quería provocar sentimientos así a alguien que le provocó tantas alegrías. Respiró profundo, tratando de tranquilizar sus pensamientos.

Apo se acercó con dos tazas humeantes en la mano. Las depósito sobre la mesita frente a ellos, trayendo también unas pocas galletas.

-Espero te guste, es jazmín y las galletas son de chocolate -ofreció el plato con los bocadillos al menor.

-Gracias, Phi. No como chocolate. Pero disfrutalas -declinó la oferta lo más amable que podía en ese momento.

-¿El té está bien? -preguntó expectante.

-No me gusta el té de jazmín. Pero algo caliente me vendrá bien. Gracias -aspiro el aroma, llevando después la porcelana a sus labios, soplando un poco antes de darle un pequeño sorbo.

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