ONE STEP CLOSER...

Capítulo 11. (Cumpleaños ¿feliz?)

El sol se levantaba presuntuoso por el Éste del horizonte, bañando todo con su luz. Las aves cantaban a la mañana, como si con su canto agradecieran al astro por llegar.

Dentro de una residencia un hombre ponía una almohada sobre su rostro evitando con esto que los rayos que se filtraban por sus cortinas interrumpieron su sueño. Quedándose dormido nuevamente al minuto. El celoso despertador se preparaba para arruinar tan bella vista de aquel chico dormido. Su rostro relajado, sus negras pestañas caídas, sus párpados que se movían por el estímulo natural al mantenerse soñando, su boca entre abierta dejando salir pequeños suspiros cada que exhalaba el aire que contenían sus pulmones, pintaban el encuadre perfecto. El aparato receloso no pudo esperar más, con impaciencia comenzó un sonido agudo, que estallaba en los oídos del joven a su lado.

Bible se removió tapando sus odios con aquella almohada que le había protegido minutos antes del sol. Pero el sonido era cosa distinta. Ni aquel bulto de plumas le protegían de eso. Suspiró en rendición. Estirando el brazo para que con dos dedos pulsará aquel botón que hacia callar a tan ruidoso acompañante. Se sentó sobre su cama aún con el bulto blanco sobre su pecho, mirando sin mirar aquellas cortinas. ¿Por qué tenía que despertar tan temprano un sábado? Ese día no tenía filmación, así que su día libre lo pensaba pasar durmiendo, pero para su mala suerte eso no sería posible. Recordaba que el cumpleaños de Mile era ese justo día, y Build había insistido que le ayudase con aquel evento. No era difícil saber el porqué del entusiasmo de su amigo.

Talló sus ojos y se dispuso a levantarse. Un baño lo despertaría por completo. Una hora más tarde se encontraba peinando su cabello frente al espejo. Estaba satisfecho con el resultado, aunque al parecer tenía que contemplar dos atuendos, ya que, Build organizo una fiesta en dos tiempos. Una de día y otra de noche. Estaba explícito que no le dejaría faltar a ninguna de las dos. Su móvil bailando dentro del bolsillo del pantalón le hizo salir de sus pensamientos. Contestó sin mirar al destinatario, ya que por el tono sabía perfectamente quien era.

< Hola, Biu>

<¡BUENOS DÍAS! ¿Ya estás listo?>

<Mmm, lo estoy. ¿Ya vienes? >

<No, Ble. Por eso te llamaba. Tengo que ir con Tong a revisar el servicio del restaurante. Al parecer hay algo mal con el menú>

<Oh, ya veo. No te preocupes entonces. Llegaré por mi parte.>

<No es necesario, ya he enviado por ti. Debe estar por llegar. Nos vemos acá, Ble.>

Build colgó tan rápido que no le dió tiempo al chico de responder o preguntar a quién había enviado. El claxon de un automóvil se escuchó enseguida. Como si estuviera siguiendo el hilo de sus pensamientos. Pudo asomarse por la ventana, pero pensó que era una perdida de tiempo. Quién fuera igual lo vería si salía ya. Se ajustó el saco en color vino y salió de su habitación. Se dirigió a la salida calzando sus zapatos al salir. El auto gris se mantenía encendido a un costado de la entrada de su casa. Bible cerró su puerta poniendo llave sobre esta, y se giró para dirigirse a quien lo esperaba. Entró al lado del copiloto sin dirigir la mirada al otro, ajustando su cinturón de seguridad.

—Hola, Bible. Buen día —dijo el conductor con amabilidad.

—Buen día, Phi —respondió en el mismo tono.

Un suspiro se escuchó por todo el interior del vehículo. Bible recargó su cabeza en el respaldo girando ésta hacia la dirección de donde el sonido salió.