Capítulo 7. (Dulce Tentación)

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~MileBuild~

La noche era silenciosa, solo el rugir del motor se escuchaba por aquella solitaria avenida. El más joven recargaba su frente sobre el cristal de la ventana empañando con los suspiros que soltaba cada tanto, por su parte el conductor del auto le miraba de reojo ante la rara actitud de su copiloto. Empezó a tantear por el espacio que los dividía, en busca de la mano del contrario, una vez la encontró entrelaza sus dedos con los ajenos.

-¿Sigues preocupado por lo que pasó? -preguntó acariciando con el pulgar el dorso de la mano joven que sostenía, manteniendo la vista en el camino.

-No.

-Entonces, ¿Qué es lo que te pasa? -aprovechó el semáforo en rojo para poder mirarle.

-¿En serio estás preguntando eso? -contestó con un tono más agresivo del que quiso utilizar.

-Si algo te molesta, dímelo. No puedo leer tu mente -se puso en marcha de nuevo al cambiar la luz, indicándole un "siga".

-Mile, me siento como un traidor. Estoy siendo demasiado egoísta -se deshizo del agarre, para con esa misma mano tapar la mitad de su rostro.

-No lo eres, esto no nos incumbe, Build -trataba de tranquilizar al menor. Sintiendo su mano vacía la llevo ahora a la espalda del chico para masajear.

-Es mi amigo.

-Y Apo el mío.

-Es distinto, tú no le estás mintiendo y yo sí lo haré. ¿Cómo estaré con él sabiendo que lo estoy afectando de manera indirecta? -Build se removía en su lugar tratando de quitar la mano que le acariciaba.

-De la misma manera que él te oculto su relación con Apo. Ambos se ocultan cosas. Así que, ¿por qué solo tú debes sentirte así? -Mile retiró la mano ante el rechazo del otro.

-No es ni comparable. Yo le oculte sobre tí, así que estamos parejos. Pero, él no me dañaba de ninguna forma y yo sí lo haré o más bien permitiré que lo hagan.

-Te preocupas por nimiedades -el mayor alzó los hombros restando importancia al asunto.

Build retiró la mano que cubría su rostro, lanzando una mirada cargada de reproche y enojo al otro que seguía mirando hacia enfrente.

-¿Nimiedades? ¿Dijiste nimiedades?

-Build, basta. No deseo pelear por esto.

-Detente aquí -se estiró para tomar su bolso de los asientos traseros, pegando intencionalmente en el hombro del otro cuando paso por su sitio.

-No. Te llevaré a tu casa y ahí hablaremos, deja de portarte como un niño haciendo rabietas.

El menor abrazó el bolso sobre su pecho mirando hacia la oscura noche. En realidad no es que estuviera cediendo, pero no era un tonto. Jamás arriesgaría su integridad física por un arrebato, si bien las palabras del otro le tenían enfurecido se tragaría su orgullo hasta llegar sano y salvo a su hogar. Una vez ahí no habría camino de huída para Mile Phakphum.

El camino fue relativamente corto, después de unos 15 minutos habían arribado al condominio de Build. Una vez el auto se apagó, éste se deshizo del cinturón y saltó fuera del vehículo sin esperar que el otro lo siguiera. La puerta de su casa cedió más rápido de lo normal, parecía que adivinaba el humor de su dueño. Jakapan entraba dejando la puerta abierta para que Mile le siguiera. No necesitaba mirar hacía atrás, tenía la seguridad que el otro no tardaba en aparecer por la entrada, y así fue. Unos segundos después Mile cerró la puerta tras de si.

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