𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐂𝐎𝐑𝐂𝐇 𝐓𝐑𝐈𝐀𝐋𝐒 𝐈𝐍 𝐅𝐈𝐑𝐄 | Newtmas ( au ) [✓]

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「 ʙᴏʀʀᴀᴄʜᴏ ᴄᴏᴍᴏ ᴜɴᴀ ᴄᴜʙᴀ 」

Escucho las voces a mi alrededor, noto las miles de manos que intentan detenerme, pero están muy lejos de conseguirlo. La rabia me consume lentamente, y solo se oye en mi consciencia los estruendosos ruidos y quejidos que suelta Janson. El dolor que tengo me alimenta, y la locura me consume.

—¡Por favor, Newt, para! —Esa es la voz de Tommy, y sin darme cuenta lo hago.

Mi respiración es agitada, y me duelen los nudillos que están ensangrentados y rojos. La cabeza me palpita con fuerza y trato de recomponerme aún estando encima del hombre. De pronto siento que me agarran de los brazos y me levantan, no me resisto y veo el estropicio que le he causado a la rata. Está tirado en el suelo con un montón de sangre en el rostro y aparentemente todavía se encuentra lo suficiente cuerdo cómo para levantarse, aunque algo tambaleante. Mirando a mi espalda, me doy cuenta de que quién me sujeta es Ethan. También jadea con esfuerzo, y en aquel silencio sobrecogedor, me doy cuenta de que he cometido una tremenda estupidez.

Las cámaras que nos han estado vigilando en los últimos días no aparecen en ningún momento, pero sospecho que, de alguna forma, aun tienen un ojo sobre nosotros.

Las puertas se abren a nuestras espaldas y por ella entran una hilera de guardias del Capitolio con armas en sus manos; vienen a por mí. Thomas intenta interponerse en su camino, más ellos lo apartan sin cuidado y cae sobre los brazos de Teresa, quién trata de calmarle.

Cuándo están a metros de mi alcance, Janson habla. Su voz suena estrangulada y cortante.

—Me lo merecía, así que, no tomen represalias con el vencedor del 12. —Ellos se detienen en seco, y no puedo creer lo que oigo. ¿De verdad iba a salir impune de mi osadía?—. Volved a vuestras posiciones. De todas formas, ha sido solo el rasguño de un niño. —No me dejo aplacar por sus palabras.

Los Vigilantes hacen caso a sus órdenes y desaparecen sin decir palabra. El miedo que se abarcó en mi pecho de pronto, se esfumó casi sin darme cuenta. El calor todavía palpita en mi interior, pero me muerdo la lengua y observo a mi estilista intentando no trastabillar cuándo da un paso hacia adelante.

Todos a mi alrededor están tensos, y no le quitan la vista de encima al hombre. Este mantiene sus ojos sobre mí, escuetos y fríos, y ríe de una forma escalofriante.

—No te culpo, Newton. Entiendo tus sentimientos enfurecidos, y debería haberme acomedido ante vuestra necesidad mucho antes. Sin embargo, todo está hecho. No hay vuelta atrás. —Su rostro está descompuesto y trata, sin conseguirlo, de limpiarse los restos de la sangre aún vigente con servilletas de seda que le pasa un avox con rapidez.

Ethan me suelta lentamente, y Brenda deja de llorar. Está al lado de Heather, quién solo me ve con preocupación en sus ojos. Trato de recomponerme, a pesar de que sienta que mi corazón se destruye poco a poco. Mi estilista finalmente deja de intentar de detener el sangrado, y junta sus manos con una expresión complaciente.

—¿A qué estáis esperando? ¿A qué os mandé una orden al igual que a esos paletos? No hay nada más que ver. Marchad a vuestros aposentos a descansar. —Apenas está terminando la frase, y yo ya me he dado la vuelta para largarme del comedor.

Solo siento una gran tristeza y una completa desesperación al darme cuenta de que he sido utilizado, y al tener en claro lo cerca que había tenido a mis padres, mi familia, y saber qué me alejaba de ellos sin haber tenido ni siquiera la oportunidad de hablar con ellos..., Chasqueé la lengua, mientras me soltaba rabioso del agarre de Thomas. Teresa estaba detrás de nosotros, con un rostro indiferente. Este se apartó con cuidado al ver mi reacción, y solo vi en el reflejo de sus ojos a un chico lamentable y decepcionante.