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Baji sabia que lo mejor era dejar descansar Fuyu, que durmiera bien y a la mañana siguiente buscarlo para dialogar y disculparse, su madre había criado un hombre maduro y no un mocoso cobarde; sabia reconocer sus errores y pedir disculpas cuando era necesario, sabia reconocer cuando dañaba a alguien y mas si ese alguien era Chifuyu.
Pero no pudo, no pudo esperar a la mañana siguiente para hablar con el rubio, por eso se encontraba ahora mismo bajando por el balcón de su propia habitación hasta llegar a la ventana de la alcoba de Yuyu y entrar con cautela como muchas veces hizo.
Penso que por la falta de luz su subcapitan había dormido pero se equivoco. _Que haces aquí?_ Escucho la fina voz de Matsuno el cual estaba en su cama aun con la ropa de Ryusei y el celular en sus pequeñas manos, parecía que no podía dormir y estaba mensajeando con alguien, probablemente su amigo albino mientras. Por otra parte Baji noto que el tono en que Fuyu le hablaba seguía siendo áspero.
_Vine a hablar contigo_ Susurro mientras tomaba asiento sin pedir permiso al lado de la cama del mas bajo quien se notaba tan exhausto que por un momento pensó en retirarse del lugar, pero ya estaba ahí, ya no había marcha atrás. _Se que debes pensar que soy un idiota_
