Seamos Uno.

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Nunca fue así, siempre fue penoso y reservado, pocas veces decía lo que deseaba y lo que no le gustaba

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Nunca fue así, siempre fue penoso y reservado, pocas veces decía lo que deseaba y lo que no le gustaba.

Nunca se sintió así, con mucho calor, con mucho deseo, unas ganas insaciables de hacerse uno, solo uno con él otro.

Con él.

De sentirlo, tocarlo, tenerlo, amarlo, por segunda vez.

Porque si, Park Jimin era y sentía todo eso, una necesidad que aumentó después de experimentar por primera vez lo que era hacer el amor, un acto que cambió el sentir de su cuerpo y el pensar de su mente.

Porque antes un beso era algo lindo y cálido, ahora lo siente caliente y fogoso.

Un toque era suave y cariñoso, ahora siente que quema y que desea, que va más allá.

Una mirada era dulce y sincera, ahora sólo muestra deseo y lujuria.

Quiere sentirse así de nuevo, quiere vivirlo de nuevo, quiere que Yoongi lo haga suyo de nuevo.

-Hyung seamos uno esta noche.

-¿Que?

Muy bien a veces el problema no era el deseo y las ganas, también era el hecho de que su novio no quería lastimarlo y en ocasiones sentía que Jimin solo lo hacía para ceder a él, a lo cual se le suma a que las pocas oportunidades de insinuación por parte del menor siempre se vieron interrumpidas por terceros y en otras ocasiones no contaban con las protecciones necesarias.

Jimin rodo los ojos y se puso de pie, se acercó al pálido y rodeo su cuello con sus brazos, acercó su labios a los ajenos y lo beso.

Lo beso como si con eso dijera lo que con palabras no podía decir.

Lo beso como si con eso le pedía que lo amara, que lo tocará y que lo hiciera suyo.

Un beso que fue profundizado por el mayor quien agarró a Jimin de la cintura y lo acercó más a él.

El calor no sólo estaba en su cuerpo, también en las mejillas y orejas de ambos, chasquidos se escuchaban por el fogoso y descontrolado beso en donde solo eran sus lenguas profanando la boca ajena.

Jimin empezó a empujar a Yoongi hacia la cama poco a poco hasta que el beso se rompió y él pálido cayó sentado en la orilla de la cama.

Vio al rubio colocar sus piernas a cada lado de su cadera y sentarse sobre su entre pierna.

-Tengo calor -habló el menor acercando sus labios a los ajenos.

-Tú eres fuego, y si me voy a quemar que sea por ti -y lo beso.

Lo querían, ambos lo querían, pero las oportunidades no se daban, esta en cambio, no la dejarían ir.

Yoongi metió sus manos debajo de la camisa blanca que Jimin llevaba puesta. Empezó a acariciar la piel de su cintura y espalda baja.

Cuando Te Vuelva A Ver. 《YoonMin》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora