Miércoles 5 de Septiembre, 2007, California.
-Ya está. Tranquila. No estuvo mal para la primera vez- dijo él.
-No está bien, no está bien, no está bien. Nada de esto está bien- repetía.
-Es completamente normal que al principio tengas miedo. Es normal. Una vez que te acostumbres, será tan sencillo como respirar. Confía en mí.
-No confío en ti- dije firmemente- De todos modos, ¿cómo esperas que haga algo así, si no puedo reconocerte?
-Tienes demasiado que aprender, hermosa.
-No pienso hacer esto- dije- Ni aunque me respondieras todas mis preguntas.
-Supongo entonces que pides un adelanto...
-Yo jamás dije...
***
-Hijo de puta- murmuré.
Era plena noche. Ya no me encontraba en mi habitación. Me encontraba en un pasaje en pijama; el cuál caminé hasta llegar al final. El ambiente era muy húmedo para mi gusto, el frío se infiltraba por debajo de mi pijama. No aguantaría si seguí fuera vestida así. Tal vez fue algo completamente estúpido haberle dicho que no tan directamente, soltarlo tal cuál bomba. Pero no podía hacer algo como lo que me había pedido.
De repente ya no estaba allí. Estaba en la entrada principal del instituto por la mañana. Llevaba una sudadera gris con letras plateadas que ponían "Rock it!", uno jeans grises y unas zapatillas de cuero negro con detalles en plateado. Talia estaba allí junto a Mike, quien la abrazaba tiernamente. La verdad es que a pesar de ver que es lo que vestían, algo en mi mente me impedía registrar detalles como ese.
-Verás, lindura. Todos aquí tienen una relación, un papel que jugar aquí. Cada persona que viene, cada persona que se va. Todo en este universo tiene conexiones. En especial las personas.-dice.
Luego de decir eso, aparecieron imágenes en mi mente. Más que imágenes, eran rostros.
El primero, era de una muchacha rubia, de ojos creo que grisáceos; muy bonita, tenía aspecto demasiado infantil e inocente para mi gusto. Estaba segura que si existiera, o por lo menos la conociera, se llevaría fantástico con mi gemela.
El segundo rostro, fue uno de otra chica, morocha, muy bonita, cuyo aspecto, a pesar de no dejar de verse como una fresita, era más aceptable que el anterior, para mí. Tenía un aire a cierta conocida, lo cual me pareció raro, ya que también tenía la impresión de no haberla visto jamás.
El tercero, fue de otra chica con cabello corto, algo que llamó mucho mi atención, sus ojos aparentaban mucha sabiduría y belleza. Su sonrisa era tímida, pero al mismo tiempo transparente. Parecía esa clase de personas, tímidas pero geniales y divertidas. Esos típicos caso que te dejan la moral de "No juzgues por la apariencia".
Los siguientes rostros que aparecían eran gente conocida: Chandler, Mike y Talia. Después, quedé confundida. Creí que había comprendido el patrón de las imágenes. Los últimos rostros los conocía más que los primeros. El rostro que me mostró, me dejó sin palabras.
El último y más duradero fue el de mi hermana gemela Leila. Su expresión era neutra. Mi hermana, mi gemela, la persona que más conozco en el mundo. Ella nunca podría poner una expresión neutra.
Y al final de esto, el mismo símbolo que había visto antes, en centro comercial.
-Ves, preciosura, todos están conectados, es por eso la sensación de ya haberlos visto- dijo. Y tenía razón, cada uno de los rostros que había visto, conocidos o no, tuve la sensación de cuando recuerdas una idea general de algo, sabes lo que es, pero no tienes ni la mínima idea del nombre, o algo así.
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Head vs. Heart
ParanormalTu destino puede cambiar todo. De las millones de personas el puto universo, ¿por qué tenía que ser yo a la que le tocara esto? Porque ÉL se encaprichó conmigo. Justo conmigo. Conmigo... Aunque si tuviera que volver atrás, si tuviera que volver...