Bromas para un conejo

Capítulo 5

Un tenso habiente se había instalado en la sala de reuniones de la familia Loki, si bien, todo se había mantenido tranquilo después de la llegada de Loki y sus acompañantes, la información que unos minutos más tarde le dieron Finn y Riveria a Loki, causo que toda esa calma terminara.

La pelirroja sabía bien que Freya era una desquiciada, la conoció desde niña y sabía bien lo que más anhelaba esa mujer.

Pero, aun así, no creía que ella atacaría tan brutalmente a una de sus marionetas, además de quitarle su Falna, sabía bien que debía notificar esto al gremio, pero no confiaba en ninguno de los trabajadores, cualquiera podría ser un espía de Freya o bien, caer a sus pies gracias a su encanto, el cual incluso influenciaba a algunos dioses menores.

Gareth: No creen que sería prudente notificar esto al gremio o a la diosa Freya... (Hablo en un tono confundido, ni el mismo creía que debían decirle esto a nadie fuera de ellos cuatro)

Finn: Debemos esperar a que Ottar despierte, no sabemos si fue su misma familia quien lo ataco u otra familia, por ahora no podemos confiar en nadie... (Hablo en un tono serio, mientras miraba de reojo a Loki, quien solo le dio un leve asentimiento) Por ahora mantendremos en secreto su presencia de los demás, si fue Freya la que ordeno que lo atacaran, podríamos estar en peligro...

Riveria: No solo nosotros, Freya podría desatar una batalla en medio de la ciudad sin importarle los civiles... (Hablo mientras comenzaba a planear diferentes soluciones para un posible conflicto)

Finn: Debemos...

Bete: ¡¡¡¿Y TU QUE DEMONIOS HACES AQUÍ...?!!! (Grito desde el primer piso, para seguidamente escucharse una gran explosión, lo que causo que la seria conversación se cortara de golpe)

Finn/Gareth: "Mierda..." (Pensaron al unísono al ver como un aura negra cubría a Riveria y Loki, junto a un pesado instinto asesino)

Comedor, momentos antes.

El rumor de la presencia de Bell y de Haruhime en la mansión comenzó a extenderse rápidamente, mientras que algunos solo hablaban de que había aparecido de la nada, otros que sabían lo que había ocurrido entre él y Ais comentaban otras cosas.

Las primeras en aparecer fueron las hermanas amazonas, quienes rápidamente comenzaron hablar con los dos, aunque igualmente intentaban avergonzar al peliblanco, quien al ya haber sufrido de los coqueteos de Loki no tenía el mismo efecto que antes.

Esto causo un puchero en Tiona, a quien le divertía avergonzar al peliblanco, pero viendo que ya no lo lograría decido guiarlos al comedor, mientras que Tione charlaba alegremente con Haruhime detrás de ellos.

Al entrar se encontraron con el comedor medio vacío, lo que era extraño, ya que a esta hora del día la mayoría estaba almorzando o simplemente hablando entre los pequeños grupos que se formaban.

Cuando el pequeño grupo entro al comedor, se llevó todas las miradas, principalmente de quienes conocían al peliblanco y les extrañaba su presencia en la mansión.

Entre ellos se encontraba Lefiya junto a Alicia, la elfa pelirroja no creía el rumor de la presencia de Bell en la mansión, por lo que verlo ahí causo que se congelara en su lugar.

Pero antes de que alguien hablara, las puertas fueron abiertas bruscamente, revelando a un furioso Bete, quien rápidamente dirigió su mirada a Bell, intimidándolo levemente por la mirada iracunda que le dirigía.

Bete: ¡¡¡¿Y TU QUE DEMONIOS HACES AQUÍ...?!!! (Grito mientras se acercaba al peliblanco, quien no sabía su huir o atacar al Beastman)

Pero de la nada, cuando Bete estaba solo a unos metros de Bell, una fuerte ráfaga de viento los impacto a los dos, lanzándolos hacia una pared y causando una fuerte explosión.