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❚ CAMELOT - 1224 ❚

- ...y así pequeña Sira, es como el hechizo puede hacer que las personas leviten, por ello es vital el uso de estos ingredientes para quienes no pueden manipular la magia, ¿Quedó claro? —. Al terminar de anotar y explicar en las hojas, volteó a ver a la de dorado cabello. La nombrada yacía dormida sobre un libro abierto.

El hechicero mayor suspiró resignado.

- Bueno, al menos tú sí escuchaste, ¿Cierto, Hisirdoux?

Al verlo solo se topó con la misma escena a la anterior, el de moño yacía dormido, solo que en este caso con la cabeza atrás, apoyada en el respaldo de la silla de madera, con un hilo de saliva saliendo de su boca. Su 'familiar', al ver la escena se subió al regazo de él y parándose en dos patas, lo abofeteó.

- ¡Despierta Douxie!

- ¡Ah, ya me desperté, ya me desperté! ¡Ah! —. Se cayó hacía atrás volcando la silla.

- ¡Yo no fui! —. Se despertó de igual manera la pequeña; el libro cayó al suelo.

Ambos jovenes se voltearon a ver y se dieron cuenta de lo que acababa de pasar. Pidieron perdón por el haberse quedado dormidos.

- Hisirdoux, al ser tú mayor que Sira, deberías darle un mejor ejemplo del que cualquiera pueda darle. —el nombrado miró abajo apenado, la de dorada cabellera salió en su defensa.

- Merlín, lamento que nos hayamos quedado dormidos, pero no es culpa de Douxie, si deberías regañar a alguien debería ser a...

- ¿A tí? —la interrumpió— ¿Crees que no estoy molesto con usted pequeña Sira? Llevo horas queriendo explicarles de este tema, y pese a que usted no práctica la magia, es importante saber y tener conocimientos de ello, usted tal vez sea una pequeña ahora, pero creí que podría con esto a su corta edad, veo qué... Veo que me equivoqué respecto a usted.

La pequeña lo miró con ojos llorosos y mordiéndose el labio.

Douxie lo vió enojado.

- ¡No tiene que ser tan duro con ella!

- ¿Disculpa?

Archie, el 'familiar' los vió nervioso.

- Mire, no me importa que me regañe a mí, o que incluso haga sentirme mal, pero ella a penas es una niña, no debería ser tan estricto con ella, y si usted es tan necio como para darse cuenta de eso entonces creo que debería...

- ¡Basta! —. Golpeó su baculo contra el suelo, haciendo detener las palabras que soltaba el de chaleco de cuero marrón.

- No permitiré que me hables de esa forma Hisirdoux. A partir de ahora ambos estudiarán por separado...

- ¿Qué?/¡Merlin! —. Soltaron ambos interrumpiendo al mayor. Levantando la mano les calló.

- No quiero quejas, cada uno aprenderá cosas diferentes, y esto les servirá para que a futuro no me hagan renegar.

La pequeña Sira se levantó de su silla, rodeó la mesa y tomó la mano del de barba blanca.

- Por favor Merlin, p-prometo esforzarme más, pero no... No me hagas esto. —. Le suplicó con la mirada.

- Mi pequeña Sira, sin importar los ojos de cachorro que querías hacerme, no cederé, mi palabra es final. Si me disculpan, —se alejó de la pequeña hasta la puerta del lugar— tengo otros asuntos que atender, así que, adiós. —. Abrió la puerta y se marchó, dejando a ambos chicos solos.

- Douxie...—. Lo miró desde abajo, y se lanzó a abrazarlo.

- Ey, no tienes porque ponerte así, nos seguiremos viendo por el castillo, ¿O es que acaso no recuerdas nuestra promesa? —. Levantó con ambas manos el rostro de la pequeña.

You colored my world ©     | 𝗪𝗶𝘇𝗮𝗿𝗱𝘀 | [P A U S A D A]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora