5

170 17 9
                                    

❚ CAMELOT - 1225 ❚

Una niña de 7 años de edad corría alegre por los pasillos del enorme castillo, esquivando a las criadas, empleados y objetos que transportaban por el lugar; sin haberse dado cuenta de cuántas personas habían caído intentando no pisar su largo cabello. Llegó emocionada a la puerta de quien tanto había estado buscando, y sin tocar entró emocionada.

- ¡Merlín, Merlín otra vez soñé con...!

Su voz quedó en el aire por un enorme balde de agua fría que le cayó encima.

- ¡Hisirdoux, mira lo que le has hecho a la joven Sira! —Merlín caminó furioso a donde estaba la de vestido azul pastel, se arrodilló y detrás de él sacó un pañuelo— Cuánto lo lamento pequeña, me temo que este torpe muchacho tendrá que tomar clases de etiqueta hacia la realeza —. Miró al culpable negando la cabeza en decepción.

- ¡Ay, pero Merl...—se corrigió— princesa Sira, no sabe cuánto lo siento! ¡N-no debí actuar de esa forma, y yo, bueno yo, no sabía que iba a aparecer usted, ay mi madre, lo siento tanto! —Merlín se levantó a buscar más pañuelos con los que secar a la menor, y Douxie aprovechó y se arrodilló a los pies de ella—. Le pido, ¡No! Le suplico en verdad que me disculpe, me enojé por una tontería que sin querer arrojé ese balde a la puerta, vuelvo a decir, no sabía que iba a aparecer y...

Unas pequeñas palmadas en su cabeza por parte de la de iris verde lo callaron, Sira lo miró con una sonrisa y una pequeña risa. El contrario la miró anonado, y sin darse cuenta sus mejillas se empezaron a encender en un color rojizo hasta las orejas.

- Descuida Douxie, fue mi culpa. Debí tocar, después de todo 'Una dama debe avisar siempre su llegada' —recitó exagerada las palabras que le había enseñado su tía Morgana, ocasionando que ahora el de moño sea el que riera—. No te burles, así me enseñaron.

Ambos se miraron otra vez antes de volver a reír. Un carraspeo hizo que el de chaleco de cuero marrón se apartará de manera casi inmediata de la pequeña. Merlín caminó hasta la menor, volvió a agacharse y a terminar de secar la cara de su joven ayudante.

- Listo. Quedó cómo nueva, joven Sira.

- Gracias pad...—se corrigió— Merlín.

- De nada. Ahora sí me permite decirle, me temo que deberá a irse a tomar un baño de agua caliente, no quisiera que mi ayudante se enfermara por culpa de mi torpe aprendiz. —. Douxie estaba a punto de decirl algo, pero fue callado por el minino, quien lo vió negando con la cabeza y Sira que también lo hizo, pero sin que Merlín sin percatara. No le quedó de otra que cruzar los brazos frustrado.

- Pero Merlín, no me voy a enfermar. ¿No dicen que llegué en una gran nevada de Camelot? —. Sonrió orgullosa.

- Sí, efectivamente. Pero, que haya llegado en un día cómo ese, no significa que su cuerpo sea inmune a enfermedades. Le recomiendo que vaya a tomarse un caliente baño, coma algo y vaya a descansar. —. Apoyó una mano en el hombro de la pequeña sonriendo leve.

- ¡Pero no quiero! Quiero estar aquí, contigo, con Archie y con Douxie. ¡A-además! Iba a contarte el sueño que tuve, y sé que te interesará porque nuevamente soñé con...

- ¿Sira, qué haces aquí?

La voz a sus espaldas la hizo voltear. La emoción que tuvo antes de entrar al lugar de Merlín, se duplicó.

- ¡¡Tía Morgana!! —. Se lanzó a abrazarla, siendo cargada por la nombrada.

- Pequeña traviesa, ¿Qué haces aquí? ¿Y por qué tú vestido está mojado? —miró preocupada el atuendo y cómo la nariz de su sobrina empezaba a ponerse roja— ¿Merlín...? —. Esperó a que le respondiera.

You colored my world ©     | 𝗪𝗶𝘇𝗮𝗿𝗱𝘀 | [P A U S A D A]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora