¿Y si ... tuviéramos un hijo? [𝐁𝐢𝐥𝐥𝐃𝐢𝐩𝐩]

Día 7

La mañana comenzó casi exactamente como a inicios de semana.

Bill se sentó en su lado de la mesa con un tazón de cereal. Dipper se sentó enfrente de él con una taza de café.

Sólo que esta vez, el estado de ánimo era diferente.

Con los recuerdos y las emociones de los últimos días aún frescos, el aire a su alrededor se sentía tenso, incómodo.

Y sólo había una forma de solucionarlo.

— ¿Y si tuviéramos un hijo? — preguntó Dipper.

Bill se congeló con su cuchara a un milímetro de su boca. Al mirar vió a Dipper sosteniendo suavemente su taza de café, con expresión en blanco y sin emociones.

— ... No tenemos que hablar más de esto

— Me dijiste que debería basarme en mi decisión y en lo que quiero. No porque ellos hayan deformado lo que quiero. Así que ahora mismo, estoy dispuesto a escucharte. Si tuviéramos un hijo, ¿qué haríamos?

Bill sintió la esperanza en lo más profundo de él, pero no se aferró demasiado a ella, aún no.

Volvió a dejar la cuchara en el plato y la empujó hacía un lado, dándole a Dipper toda su atención. — Bueno, um ... en primer lugar, deberíamos elaborar un sistema justo para cambiar pañales.

— Bien.

— Verás, al principio, podríamos lanzar una moneda para ver quién cambia el primer pañal, pero después de eso, podemos turnarnos para ver quién cambia los demás. Con la única objeción de que uno de nosotros no esté en casa, o uno de nosotros esté ocupado en otra con cosa.

— Eso parece justo.

— En cuánto a la alimentación, podríamos ceñirnos la leche de fórmula. Yo era un bebé de fórmula y aún así salí bien.

— Yo también fuí bebé de fórmula — añadió con una sonrisa.

Bill le devolvió la sonrisa, — Todos estos años, y todavía estamos descubriendo cosas nuevas que tenemos en común.

Dipper se rió entre dientes.

— ¿Qué tal cuando tengamos vacaciones? — preguntó

— Bueno, ¿que mejor lugar para vacacionar que no sea Gravity Falls? El mismo lugar en el que sus padres se enamoraron.

— Hablando de amor, ¿tienes alguna idea de lo que vamos a hacer cuando esté enamorada/enamorado?

— Oh, puede ir con su tía Mabel para eso. Si son como nosotros, no tengan ninguna posibilidad  con ningún consejo que tengamos que ofrecer.

— Supongo que no —rió Dipper
— Aunque no creo que Mabel se alegraría demasiado de que le dejáramos a nuestro hijo.

— Ella estuvo con su esposa en nuestro periodo de desastre. Estoy seguro de que lo entenderá.

— Es cierto. Pero ¿Y si nuestro hijo empieza a salir con alguien? ¿Qué haríamos?

— No hace falta decirlo, pero yo diría que lo apoyamos con quién sea que salga.

— Por supuesto.

— Pero, como padres, sería nuestra única responsabilidad meternos con cualquier pobre niño del que se enamore de nuestro hijo.

— Me gusta.

— Muy bien, lo que estoy pensando es que actuaré con seriedad y dureza frente a la cita de nuestro hijo. Haciéndoles saber con quién van a tratar si lastiman a mi bebé.