Aceptar el sufrimiento

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Cuando llegamos a la casa, la situación fue la siguiente:

Quirón estaba sentado en una silla al lado de la puerta. No parece demostrar signos de decepción, pero a medida que nos acercamos sus gestos van pareciendo a los de un padre que estuvo despierto toda la noche esperando a su hijo.

En cuanto ve el tocadiscos que llevo en mis brazos cierra los ojos y suspira

Llegamos a la entrada y nos detenemos frente a él. Nos mira a los tres al mismo tiempo. Clava sus ojos en Leo y extiende su mano para que le entregue las llaves. Después nos vuelve a mirar, y se guarda las llaves en el bolsillo, para luego hacernos tres preguntas

- ¿De quién fue la idea?

Busco la manera de agarrar el tocadiscos con una sola mano para levantar la otra. Pero Percy se me adelanta y lo hace.

Quirón no parece sorprendido en absoluto. Como si Percy fuese su sospechoso desde un comienzo

- ¿Valió la pena?

Los tres asentimos al simultaneo

- ¿De dónde sacaron ese tocadiscos?

Le contamos la historia, y el no nos interrumpe, nos escucha. Al terminar le cuento por qué necesitaba ese tocadiscos. Para poder escuchar los vinilos de Will, aunque fuera sin el

Esa noche, volvemos hacer ejercicios en el patio trasero de la casa

Todos quedamos completamente sorprendidos cuando vimos a Leo sentarse en la ronda usando el uniforme de trabajo de su mama

-Vaya Leo- comento el Dr. Billes- ¿hay algo que quieras contarnos? Pasa al frente

-Hoy en la cantina, recordé algo. Una apuesta. Me acorde de la apuesta que había hecho con Jason, un amigo, cuando el me trajo por primera vez acá. Me dijo que cuando hubiese aceptado que no está, que no fue mi cumpla y que ya n sufriera tanto, debería ponerme el uniforme, algo así como una muestra de que estaba bien, y además debía sacarme una foto y mandársela.

-Felicidades, Leo- dijo el Dr. Billes- hoy después varios años, aceptaste la perdida y te adaptaste al sufrimiento

- si – susurro Leo

-Señor Billes- dijo Percy- recuerda la vez en la que en un ejercicio me dijo que apegarse a un objeto lo único que genera es mayor sufrimiento, y que es mejor aferrarse a los recuerdos- hizo una pausa- yo también pude, quemé el libro. Seguiré adelante, pero sin ese libro, si necesito las recetas Annie me estuvo ayudando a transcribirlas.

-Felicidades a ti también, Percy. ¿Consideran que ya se pueden ir?

Ambos asintieron

Dos días después Percy y Leo se habían ido. Después de todo el duelo es un proceso, no un estado. Ellos ya lo habían conseguido.

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Me siento en mi cama, esta vez la habitación esta en silencio y yo estoy solo

El Dr. Billes entra en el cuarto y se sienta a mi lado

- Señor Billes

- ¿sí?

- Gracias por intentar ayudarme

- No lo intento, lo hago. En estas últimas semanas tuvimos progreso. El primer día te costó abrirte y ahora en cada sesión hablar con libertad

- ¿eso es bueno?

- Si. Ahora dime ¿Qué has aprendido de todo esto?

- Yo no le temo a la muerte. He estado muerto millones de años antes de nacer y no he tenido miedo. Pero desde ese día, me da miedo perder a alguien más. Creo que en estos días aprendí a no tenerle miedo a eso, sino más bien a la vida inadecuada. El duelo por la muerte de Will, no es fácil de llevar, se fue muy pronto, no pude despedirme.

- Dicen que la vida de los muertos perdura en la memoria de los vivos- dijo Billes- pero dime ¿a qué le tienes miedo?

- A dejarlo ir. Le prometí una vida juntos y si lo supero, será como si haya roto la promesa mas grande de toda mi vida

- El miedo termina cuando tu mente se da cuenta que ella es la que lo crea

Después de eso, el Dr. Billes se fue de la habitación

Me quede mirando el techo

Me de cuenta de una cosa. Esta bien sentir dolor, esta bien llorar por la perdida de alguien. Pero, nunca me detuve a pensar en cómo es que Will quería que yo reaccione cuando  el muera. El no querría esto, definitivamente no lo desearía.

Ama hasta que te duela. El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional

Me quedo en silencio, con los ojos cerrados

...

-Es raro pensar que la muerte comienza desde el primer día que naciste. Es como un reloj de arena, puede acabar de un momento a otro- comentaba Will, mientras que tomábamos un te mirando a la lluvia desde el porche de nuestra casa- si algún día muero ¿tú me seguirías amando?

- Por supuesto, nunca te olvidaría ni te superaría, cambiaste toda mi vida Will, sería imposible.

-No- respondió el- no quiero que sufras, quiero que me dejes ir. Eso es lo que quiere la muerte, quiere que sufras y te deteriores, pero yo no quiero eso. Te ayude a brillar, para que vos aprendas hacerlo por tu cuenta. Si llego a morir, por favor, sigue adelante, cumple tus sueños...

...

Y ahí comprendí todo

La muerte es un misterio, la consideramos como el momento de decir adiós a todo, es un viaje y no volverás.

Prefería creer que había un cielo, donde en algún momento ellos se reencontrarían y podrían verse de nuevo, aunque hubiera que esperar

Y ahí comprendí todo aún mas

Luego de su muerte, solo experimente esa sensación de sentirme muerto como el, aunque este vivo, puede que respirar no signifique estar vivo.

Toda mi vida fue difícil, primero mi madre, luego mi hermana, Bianca y ahora Will, todas esas personas que amo se fueron, parecía que el universo no me quería o algo

Algunos dicen que es mejor quedarse dormido y desaparecer. Y yo solo quiero dormir y nunca despertar, quiero descansar

No tengo ningún objetivo, nunca lo tuve. Tenia un futuro con Will, pero ahora no tengo nada, tengo una carrera que solo estudié porque no sabía que elegir y fui casi obligado por mi padre, no tengo hobbies, no tengo amigos. En fin, ya no tengo nada.

Agarré mi mochila y volví a empacar todo. Puse el tocadiscos y la máquina de casetes en una bolsa. Fui a hurtidas a la habitación de Quirón y agarré las llaves de la camioneta para largarme de ese lugar. Y acabar con el dolor

Descansa en paz SolaceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora