Recuerdos de la infancia

49 8 0
                                    

En la primera semana hacemos unos veinte ejercicios. Nadie parece aprender nada y seguir con casi el mismo sufrimiento que antes, excepto yo, que he aprendido un par de reglas importantes

1. No pasar primero hacer el ejercicio

2. No pasar ultimo hacer el ejercicio

3. No pasar hacer el ejercicio con Percy

4. En lo posible, no pasar hacer el ejercicio

Estaba tirado en un sillón del patio que parece un bosque, cundo Leo se me acercó corriendo

-Nico Nico Nico- dijo con el aliento agitado

- ¿Qué paso?

-todas las semanas, nuestras familias envían algo- me entrego un paquete- te llego eso

Se sentó a mi lado. Lentamente abrí el paquete, por dentro este tenía un álbum de fotos y una carta pegada en el frente, la leí

Querido Nico

Estaba ordenando la casa y encontré esto. Considere que sería buena idea enviártelo.

Te extraño mucho, ya quiero que vuelvas

Espero que la estes pasando lindo

Besitos, Hazel.

Abrí el álbum. Estaba lleno de fotos, demasiadas fotos, todas de Will y yo. Fotos de pequeños, en navidad, cenando en casa junto a Hazel y Frank, en la plaza, en la playa. Fotos, muchas fotos

No pude evitar que una lagrima saliera de mi ojo y callera en una página mojando la cara de Will

...

Teníamos diez años. Su bici era amarilla la mía negra. Él tenía las rueditas y yo no

Estábamos preparándonos para realizar la vuelta más difícil del mundo, una vuelta a la manzana de mi casa

No piensen que era fácil, era una aventura super peligrosa para Will y yo. Debíamos tener cuidado con los charcos, y las pierdas de las calles de tierra., además no había ningún adulto responsable.

Pero había una única regla: volver

Empezamos la cuadra doblando en la esquina, Will iba por la vereda y yo por la calle

En la primera cuadra había dos chiguaguas que cuando pasábamos ladraban a morir. Nosotros decíamos que eran cocodrilos. Luego de eso aumentábamos velocidad porque la calle se iba para abajo.

Dolábamos nuevamente, dejábamos de pedalear dejándonos avanzar por la inclinación y la física. Doblábamos por penúltima vez, Will aceleraba. Siempre me asustaba esta cuadra, Will iba demasiado rápido, creía que podría lastimarse

Pero luego volvíamos a doblar y llegábamos a mi casa, sanos y salvos. Ambos dejábamos de pedalear y nos mirábamos sonrientes, triunfantes

Habíamos completado una vez más la vuelta más difícil del mundo

...

Teníamos doce. En la escuela nos habían dado un trabajo sobre nuestros ancestros, averiguar sobre nuestras ascendencias y de donde venia nuestro nombre

-Will te tengo que contar algo

-Yo también

-Lo mío es importante

-Lo mío es aún más importante

-Will... papa Noel no existe

-Busque mi nombre para la tarea. Resulta que viene de Dinamarca y allí es nombre de nena, nena Nico, nena. ¿sabes lo trágico que es eso?

Guardamos silencio

-Que no oíste, papa Noel no existe

- ya lo sabía hace como seis meses

- ¿Por qué no dijiste nada?

-No quería que dejara de existir para vos

...

Ahora teníamos ocho. Era mi primer de día en una nueva escuela.

Un chico rubio se me acerco por atrás.

- ¡hola!, soy Will Solace, ¿eres nuevo verdad? Podemos ser amigos ¿Cómo te llamas?

-Nico

- ¿y tu apellido?

-Di Angelo

-Nico Di Angelo ¿quieres correr conmigo?

-sí, quiero, pero podemos caer y lastimarnos

-no te preocupes, yo voy a ser doctor, si te lastimas te voy a curar

Luego, ambos nos pusimos a correr por todo el patio, reíamos, como si hubiésemos sido amigos por toda la vida y no que nos hubiésemos conocido hacia cinco minutos

Esa fue la primera vez que vi a Will y la primera vez que hice un verdadero amigo

...

Leo me saco de mis pensamientos sacudiéndome el hombro

-Amigo, te has quedado mirando las fotos esas, estabas en tremendo viaje astral

-Solo recordaba

-Mi madre decía que recordar está bien, ponerse a pensar en el pasado es bueno, aunque duele y yo sé que duele

Me limite asentir

-Así que, ¿Ese rubio era tu novio?

-Si

-Pues es guapo

Le di un golpe en el hombro divertidamente

- ¡Que! Estoy diciendo la verdad

- ¡Leo!

Descansa en paz SolaceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora