Capítulo 3

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Advertencias: smut, 18+, facesitting y rimming 🔞

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Desde aquella noche que habían acordado ser amantes, Kyojuro se mantenía más alerta que de costumbre, no quería que la Luna Superior interfiriera en sus misiones, para su alivio al parecer Akaza también se encontraba ocupado en sus propios asuntos, pensó que lo vería de nuevo en la noche siguiente, para reclamar su premio, pero se equivocó ingenuamente en su suposición, pasaron dos semanas y no hubo ningún rastro del demonio, odiaba admitir que de alguna forma quería volver a verlo.

Luego de ese par de semanas muy ocupadas por fin se vio con una noche libre, no lo pensó mucho, optó por dormir temprano y recuperar horas perdidas de sueño, para su mala fortuna solo alcanzó a dormir unas 3 horas, se despertó y sin nada más qué hacer salió de su casa para dar un paseo, la noche estaba muy bonita.

A pesar de que no estaba en servicio, por costumbre llevó su espada consigo, dicha seguridad le permitió disfrutar mejor la tranquila caminata en la oscuridad del campo que estaba atravesando, de repente una ráfaga de viento sopló y le revolvió el cabello que llevaba suelto, obstruyendo su visión momentáneamente.

- Kyojuro, qué agradable es verte. -saludó Akaza de forma afectuosa.

Kyojuro no se sorprendió ni respondió de inmediato, se estaba arreglando el cabello desordenado por el viento.

- No es necesario que te arregles tanto, te ves muy hermoso. -agregó con una sonrisa coqueta.

- Gracias... -fue lo único que atinó a responder, Kyojuro aún no estaba acostumbrado a la dinámica que había aceptado del otro pero lo normal era agradecer los cumplidos.

- ¿Por qué estás vestido así? Es extraño verte sin tu uniforme.

Por supuesto, Kyojuro estaba de descanso y había salido a caminar de noche sin haberse cambiado, llevaba ropa para dormir.

- No estoy en servicio y no ví la necesidad de cambiarme de ropa, si quieres puedes acompañarme, estaba dando un paseo. -dijo asombrándose él mismo de su atrevimiento.

Akaza se vió halagado por la invitación.

- Claro Kyojuro, podemos caminar hacia a aquel bosque, para tener más privacidad.

Oh.

No hablaron durante el trayecto, apenas estuvieron ocultos por los árboles comenzaron a besarse en mudo acuerdo, al parecer ambos habían anhelado ese encuentro.

- ¿Cómo quieres hacerlo? -preguntó Akaza con voz grave mientras depositaba varios besos cortos en el cuello del rubio.

El Pilar sin querer pensó que lo quería por atrás, para que el fastidioso demonio no pudiera verle la cara y así no hacer sus comentarios bochornosos que solo lo exhibían.

Sin embargo ninguna palabra salió de él, todavía no se atrevía a decir en voz alta sus fantasías más íntimas.

- Haz lo que tú quieras. -susurró ya excitado, sin medir las consecuencias de lo que estaba diciendo.

- ¿Lo que yo quiera? ¿Me lo permitirías? -preguntó con tono ardiente.

Kyojuro finalmente logró pensar.

- ¿Qué quieres hacer? -cuestionó angustiado, alejándose un poco para verlo directamente.

- Te lo diré si aceptas.

- No, no puedo aceptar si no sé qué quieres hacer, puede ser algo peligroso o doloroso y no quie-

- Nada de eso. -lo interrumpió. - Todo lo contrario, es muy placentero, te prometo que lo vas a disfrutar mucho.

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