Lovers

Capítulo 7

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Senjuro llevaba un buen rato tocando la puerta de la habitación de su hermano, pero él no contestaba, cansado de llamarlo tuvo que entrar sin autorización.

Lo encontró boca abajo en su futón, revuelto entre sábanas y abrazando cariñosamente una de sus almohadas.

- ¡Hermano, despierta! -pidió el menor empezando a desesperarse.

- ¿Akaza? -preguntó Kyojuro aún medio dormido.

- ¿Quién?

Kyojuro al escuchar la voz confundida de su hermano y recordar dónde estaba, espabiló como un relámpago, desde su lugar le dedicó una mirada de disculpa a Senjuro.

- Perdóname hermanito, estaba profundamente dormido.

- Sí, lo noté, intenté despertarte varias veces hasta que tuve que entrar a tu habitación sin tu permiso, una disculpa por eso.

- No te preocupes, solo... tenía mucho sueño.

- Entiendo, por eso dejé que siguieras durmiendo, pero ya son las 10 de la mañana y no me pareció normal, ya está listo el desayuno.

- Muchas gracias Senjuro, permíteme arreglarme.

El menor asintió y se retiró en silencio dejándolo en la privacidad de su alcoba, Kyojuro respiró tranquilo, al retirar las sábanas que lo cubrían se dio cuenta, con vergüenza, que tenía una notoria erección, se sonrojó al recordar lo que había estado soñando minutos antes de que lo despertaran, esto no le podía estar pasando a él, ya no era un adolescente hormonal, tendría que darse una ducha con agua fría para despejarse.

Al terminar se miró largamente al espejo, había quedado presentable, sonrió a su reflejo y con energía recargada se dirigió al comedor, tomó asiento y agradeció a Senjuro por los alimentos.

El desayuno transcurrió tranquilo y sin novedades, al parecer su hermano había dejado de lado el incómodo incidente al despertarlo.

- Senjuro, hoy tengo la noche libre, nada de misiones, aprovecharé a visitar a un amigo que vive lejos, por la distancia voy a quedarme a dormir allá así que no me esperes despierto, regresaré por la mañana.

El pequeño rubio lo miró seriamente por interminables segundos.

- Vas a visitar a Akaza. - comentó sin ápice de duda.

Kyojuro se petrificó en su sitio, intentó refutarlo, sin embargo, el menor se adelantó.

- No había querido decírtelo porque no es algo tan malo... últimamente hablas dormido, no había entendido nada de lo que murmuras entre sueños porque cuando iba a despertarte lo hacías de inmediato, pero esta vez no respondiste, no despertabas y tuve que entrar a tu habitación, me llamaste "Akaza", ¿Es ese el amigo que irás a ver?

El Pilar se vio incapaz de negarlo, realmente iba a encontrarse con Akaza, después de la última vez que se vieron, acordaron que para la próxima deberían pasar toda una noche juntos, cuando ambos estuvieran disponibles, sin compromisos, interrupciones o molestias, tan ansiada fecha había llegado y no supo qué decirle a su hermano al respecto, este lo miró de forma comprensiva.

- Hermano, sé que no quieres mentirme, por eso no haré más preguntas, espero que la pases bien con tu amigo.

- Gracias Senjuro... -dijo Kyojuro en blanco, no sabía qué más agregar a la bochornosa conversación.

- Debe ser una buena persona si sueñas con él, me alegro por ti, hermano. -ofreció Senjuro con una pequeña sonrisa sincera.

Kyojuro sintió asco de sí mismo, su hermano podía ser muy joven pero no era tonto, su mirada dejaba entrever mucho, estaba casi seguro de que Senjuro sabía qué significaba Akaza para él, por eso creía que era una buena persona, lamentablemente esa afirmación estaba lejos de la verdad.