Me llevé las rodillas hasta mi pecho en mi cama. Empecé meciéndome hacia adelante y hacia atrás, probablemente viéndome como esos locos de las películas que usan camisas de fuerza y se alojan en habitaciones acolchadas en asilos. Sin embargo, como que entendí por qué se sentían más calmados haciéndolo. Es como estar en movimiento en vez de quedarse quieto haciendo que tus pensamientos estén en movimiento también, por lo que no se quedan atrapados reviviendo el momento en el que llamaste a tu novio monstruo.
Juro que habría vendido mi alma si eso fuera a significar que podía volver al tiempo atrás y borrar esas palabras, impidiéndolas salir de mis labios. Porque tan pronto como las había dicho sabía que la había jodido. A lo grande. ¿Y la mejor parte? Ni siquiera creo que fueran ciertas. Yo no creía lo que había dicho. Y había lastimado a Jungkook -se necesita mucho para conseguir hacer daño a Jungkook - y eso me dolió más que ser herida yo misma, si eso tiene sentido.
Además de eso, tenía las palabras de Jung-Su y Eunji intermitentes a través de mi mente confusa. Después de haber logrado detener las lágrimas y haberme limpiado la cara manchada con un pañuelo de papel, me aparté de la alambrada donde Jungkook me había dejado, y me dirigí a su familia. Había desaparecido, no lo veía por ningún lado. Me pregunté si él también estaba llorando, e inmediatamente borré la imagen de mi cerebro, porque la única vez que lo había visto derramar una lágrima -el día que Jung-Su regresó hace alrededor de un mes- se me había roto el corazón.
Yo estaba temblando por el nerviosismo cuando me acerqué a Jung-Su. ¿Se dio cuenta que algo andaba mal? ¿Sabe ya que Jungkook y yo no estábamos exactamente bien? Eso había creado aún más preguntas. ¿Estábamos todavía juntos? ¿Su última frase significaba que estaba rompiendo conmigo? Recé a Dios que no.
—Brooklyn, ¿cómo estás?—Jung-Su me había saludado con entusiasmo con un abrazo de lado. Bueno, por lo menos no sospechaba que algo andaba mal.
Habíamos tenido una pequeña conversación junto con Rosé -que de hecho había escudriñado mi cara como sintiendo el esfuerzo que estaba ejerciendo detrás de mi sonrisa. —¿Dónde está mi hermano?—Ella me preguntó, y la actitud protectora de su voz me hizo sentir horrible. Bueno, aún más horrible. Significaba que ella lo sabía. ¿Jungkook le dijo? Por alguna razón, yo dudé de eso. Pero Rosé era lo suficientemente inteligente como para entenderlo por sí misma.
Cuando sentí la presión de que me iba a derrumbar de nuevo, dije rápidamente una excusa para irme. —Bueno, tengo que volver con mi familia, pero quería despedirme en caso de que no te vea otra vez antes de que te fueras. Jungkook me dijo que ibas a Afganistán el martes—Le dije, sin intentar hacer una mueca cuando pronuncié su nombre, pero la tristeza estaba teñida en mis palabras de todos modos. Ojalá Jung-Su pudiera quedarse para que él y su familia no tuvieran que pasar por la incertidumbre de no saber lo que les pasará mañana a ellos de nuevo.
Jung-Su me abrazó -como un padre lo haría-, hizo que mis ojos ardieran porque en tan poco tiempo me había aceptado como si fuera de la familia. Antes de liberarme, me agarró el brazo, y dijo esas palabras que ahora estaban grabadas en las esquinas profundas de mi mente, atrapándome. —No sé lo que estás haciendo con mi hijo, pero sea lo que sea, sigue así. Nunca lo había visto tan feliz en mi vida, y te debo por eso, Brooklyn. Lo has cambiado para mejor.
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BRONX -JK
Fanfiction"Toda chica quiere un chico malo que la haga sentir bien." Escritora original: @stratfordssbabe Traductora: @skytofly